
Uno dice que el pequeño fue decapitado en el accidente
(ENTRAVISION).- Testigos que usaron la atracción Verruckt, el tobogán más alto del mundo, donde el domingo murió un niño de 10 años, confirmaron que uno de los cinturones fallaba y aseguran que lo reportaron al personal del parque Schlitterbahn en Kansas City.
Caleb Schwab “murió por una lesión en el cuello al final del paseo, en la alberca”, declaró la Policía de Kansas City, pero testigos detallaron que el hijo del legislador Scott Schwab fue decapitado por el accidente.
Otros asistentes al parque,Sanford and Melanie Gocke, dijeron que escucharon un ruido extraño y al voltear al tobogán vieron un rastro de sangre en la resbaladilla por donde bajaba la balsa de Caleb.
El niño iba adelante y dos mujeres en los otros asientos de la balsa. Ellas sufrieron lesiones menores en la cara y fueron llevadas al hospital.
El tobogán mide 168 pies de altura en la primera parte y 50 pies en la última bajada.
Los Gocke habían subido al Verruckt horas antes del accidente y dijeron a CBS que no se sintieron muy seguros con los cinturones.
Coincidió la versión de Paul Oberhauser, quien reportó que hace dos semanas estuvo en una de las balsas con su hijo de 9 años y un amigo “Apenas llegué a la parte baja de la primera curva y el arnés del hombro se aflojó”.
Tuvo que sujetarse de las manijas inferiores y se lo dijo al personal del parque. Recuerda que se mostraron sorprendidos y él creyó que iban a hacer algo para arreglarlo.
La familia Hutch fue al parque durante las vacaciones y contaron a sus conocidos y al aestación KWCH12 que cuando la pareja y su hija de ocho años iban en la resbaladilla, la balsa se elevó, voló comko en un salto y volvió a bajar. Un grupo de empleados del parque los esperaban al terminar el paseo "se veían realmente preocupados, nos preguntaron si estábamos bien y dijeron que eso no ocurre".
Esteban Castaneda también estuvo en el parque el domingo, al momento del accidente y describió una escena de horror.
Él le dijo a ABC que vio un cuerpo resbalar a la alberca después de que llegó la balsa. Un salvavidas estaba tratando de alejar a los espectadores, pero él ofreció ayuda, le dijeron que no había nada que hacer y fue cuando se dio cuenta de que el cuerpo del niño estaba decapitado.
En un comunicado Schlitterbahn sostiene que la seguridad es su prioridad y que las atracciones se revisan diario por su personal.
Sin embargo, CBS reporta que la resbaladilla no había sido inspeccionada por las autoridades estatales de Kansas desde que abrió, hace dos años, aunque en el parque sostiene que sus expertos lo revisaban diario. Aclaran que el estado se encarga de supervisar este tipo de centros recreativos y no el nivel federal.