Lejos quedaron los tiempos en que las Águilas se reforzaban hasta los dientes a fuerza de cartera, hoy no pueden competir por los jugadores que quieren
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Ciudad de México. (ICITUS). En América sufren la crisis: la inflación en México roza el 6.2% y el kilo de aguacate está casi en cinco dólares; no pues así ni como seguir siendo el rico del pueblo.
Y no es el primer torneo que sucede. Al cuadro azulcrema hace tiempo que le cuesta incluso pertenecer a la clase media. Y Miguel Herrera lo sabe.
Porque hoy los jugadores más apetecibles de la Liga pasan por enfrente del nido sin que la cartera se agite para al menos ofertar por ellos.
Ya pasó con Avilés Hurtado, ex de Xolos que se vestirá de Rayado a partir del Apertura 2017 porque en los clubes regios sí sudan lana que les alcanza para pagar los nueve millones de dólares que en cambio espantaron las propuestas azulcremas.
No es el único refuerzo que se les va a los amarillos. La perla necaxista Edson Puch era objeto del deseo de los amarillos, hasta que los Rayos le pusieron etiqueta con aguacate extra de siete millones de dólares. Y mientras América escondía la mano por falta de efectivo, desde Pachuca ya se relamen a su nuevo refuerzo. Claro, el Pachuca es propiedad del hombre más rico de México y uno de los que más dinero tienen en el mundo, Carlos Slim.
Melodrama amarillo, otrora millonetas, hoy América se tendrá que armar con los despojos que dejen los nuevos ricos de la comarca.
Arturo Salgado Gudiño