En poco más de un lustro, y más de una docena de artilleros después, La Máquina sólo ha tenido entre sus filas a un goleador que ha marcado al menos 10 goles. Fuera de ahí, sus artilleros se secan en La Noria
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Ciudad de México. (ICITUS). Ni defensas, ni volantes; lo que Cruz azul realmente necesita para dejar la mediocridad por la que transita en la Liga es un matón del área; un artillero que sea capaz de, al menos, sumar una decena de goles por torneo. Lo dicen los números, que señalan que en La Máquina, en el último lustro, sólo han tenido un centro delantero capaz de anotar más de 10 tantos en 17 juegos.
No es casualidad que ese torneo sea el Clausura 2013, el último en el que arribaron a una final. El nombre de aquel goleador: Mariano Pavone, quien marcó en total 12 goles en aquel semestre; el último de resultados exitosos para los azules.
Fuera de ahí, los artilleros de Cruz Azul pasan desapercibidos; da lo mismo el nombre y la nacionalidad. Ahí está el ecuatoriano Ángel Mena, referente goleador con el Emelec de su país, pero que con Cruz Azul sólo pudo convertir cinco tantos en el Clausura 2017.
Y ni hablar del paraguayo Jorge Benítez quien en 56 partidos ha marcado 18 tantos, lo que arroja un promedio de un gol cada 215 minutos, o lo que es lo mismo, celebra un tanto casi cada tres partidos y medio.
Y la lista sigue con delanteros sin gol, con nombres de la talla de Roque Santa Cruz y Teofilo Gutiérrez, canteranos como Javier Orozco, viejos conocidos como Omar Bravo, Matías Vuoso y Emanuel Villa; petardos como Mauro Formica, Aníbal Zurdo, Achille Emana, más uno que otro nombre que se pierde en el olvido; pero todos con algo en común; no pudieron ni siquiera sumar en un torneo 10 tantos con La Máquina.
Así que para que le rascan, si lo que Cruz Azul a todas luces necesita es un artillero, un verdadero matón goleador.
Arturo Salgado Gudiño