Las mexicanas no viajaron a Sochi, como si supieran cómo le iba a ir al Tri ante Alemania
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Sochi, Rusia. (ICITUS). ¡Sorpresa! Las aficionadas mexicanas y ano llegaron a Sochi. De hecho, fueron pocos en comparación con partidos anteriores, lo que hicieron el viaje a Semifinales para seguir apoyando a la Selección.
Esta vez los que llegaron al partido de semifinales de México fueron aficionados solos, sin esposas, hijas o amigas, alvo alguna excepción.
Pueden ser varios factores los que influyeron. La mayoría de los paquetes que armaron las agencias turísticas sólo contemplaron la primera fase, cuando estaba muy claro dónde iba a jugar México. Pero después, la incertidumbre de saber en cuál sede iba a presentarse, desmotivó a los aficionados y aficionadas que viajaron a Rusia.
No es para menos, aunque Rusia tiene una red ferroviaria muy completa y competitiva, no está diseñada para el reto de mover a grandes masas de aficionados entre sus ciudades.
Basta un ejemplo: de Sochi a Moscú el viaje es de ¡tres días! Y se hace en trenes modernos, pero lentos, que paran en muchas ciudades intermedias y en los que en muchos ni siquiera hay carro comedor. El costo de uno de esos pasajes es muy accesible, apenas 75 dólares.
Los boletos de avión también subieron su costo mucho y no hubo suficiente oferta. Un viaje el 30 de junio de Sochi a Moscú costaba ¡600! dólares!
Así que a acompañar a Sochi a la selección sólo fueron los más acérrimos fans. Es posible que en Moscú, en el partido por el tercer lugar ante Portugal, se den cita de nuevo los aficionados tricolores. Ya veremos.
José Antonio García / Enviado