El presidente surcoreano Moon Jae-in respondió al acercamiento de Kim Jong-un y fijó para la próxima semana una reunión entre los dos países.
(POLÍTICA PARA MI).- En respuesta al diálogo ofrecido por el líder norcoreano Kim Jong-un, Corea del Sur propuso este martes conversaciones entre los dos países.
Con este acercamiento, el gobierno del presidente Donald Trump peligra en quedarse fuera de cualquier negociación sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
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Si Pyongyang acepta la invitación, el diálogo tendría lugar el próximo martes 9 de enero, en la aldea de Panmunjom, situada en la zona desmilitarizada que separa ambas naciones.
El presidente surcoreano Moon Jae-in celebró la aparente disposición de su vecino del norte para entablar un diálogo y pidió medidas rápidas para ayudar a Pyongyang a participar en los Juegos Olímpicos invernales que se celebrarán en la ciudad de PyeongChang del 9 al 25 de febrero próximo.
En su discurso de Año Nuevo, Kim lanzó un mensaje conciliador hacia Seúl, y dijo que representantes de Corea del Norte deberían comenzar las conversaciones con sus homólogos surcoreanos "lo antes posible" para discutir el envío de una delegación a los Juegos de Invierno de 2018.
RELACIONES MÁS ESTRECHAS
Moon, que desde hace tiempo aboga por relaciones más estrechas con el Norte, describió los comentarios de Kim "como una respuesta a nuestra propuesta de convertir los Juegos Olímpicos de Pyeongchang en una oportunidad histórica para mejorar las relaciones intercoreanas y establecer la paz".
Según analistas políticos, con su propuesta de diálogo Kim busca debilitar la alianza de siete décadas entre Corea del Sur y Estados Unidos.
La relación tensa entre los aliados se ha estado reproduciendo durante meses, ya que Moon, un liberal, abogó por aperturas económicas y diplomáticas con el Norte, incluso cuando Trump intenta debilitar al Norte con sanciones cada vez más severas.
Moon también enfadó a Trump al sugerir que tiene lo que llamó un veto sobre cualquier acción militar preventiva estadounidense contra el programa nuclear del Norte.
Antes incluso de que Kim Jong-un hablara de los Juegos Olímpicos, Moon pidió a Estados Unidos aplazar los ejercicios militares conjuntos que ambos países celebran a principios de año para que estos no coincidan con el evento deportivo.