Niño muere en tobogán y dueños sabían de los peligros

El trágico accidente en donde un menor de 10 años perdió la vida en el tobogán más alto del mundo, vuelve a salir a la luz tras el arresto de una persona.

(NOTICIAS YA).- El trágico accidente en donde un menor de 10 años perdió la vida en el tobogán más alto del mundo, vuelve a salir a la luz tras el arresto de una persona.

En agosto del 2016, el pequeño Caleb Thomas Schwab y su familia acudieron al parque acuático Schlitterbahn en Kansas City. Tras subirse al tobogán más alto del mundo, que lleva el nombre de Verruckt que significa demente en alemán, Caleb murió decapitado y otras dos personas que iban con él, recibieron atención médica por las heridas en la cabeza.

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Este viernes, se dio a conocer que los dueños sabían del peligro por lo que uno de los directivos fue arrestado con cargos por homicidio involuntario y varios cargos de agresión agravada. Mientras que el lunes se arrestó a uno de los dueños.

Según AP, los propietarios del parque acuático buscaban romper el récord guiness con el tobogán más alto. Por lo tanto, lo construyeron con una altura de 51 metros, equivalentes a un edificio de 17 pisos. Mientras que la velocidad superaba los 112 kilómetros por hora y subía una loma para terminar en la alberca.

Para lograr todo lo mencionado, no se tomaron en cuenta medidas de seguridad ni cálculos matemáticos que pudieron haber prevenido la muerte de Caleb. Investigadores anunciaron que la empresa que construyó el tobogán, el exdirector de operaciones, Tyler Austin Miles, y uno de los dueños, Jeffrey Henry podrían ser culpables de la muerte de Caleb tras no tener las medidas de seguridad.

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Caleb se decapitó cuando pasó por un aro de metal mal diseñado que obstruía la trayectoria. El tobogán cerró una semana después de la tragedia.

En un comunicado que publicó The Washington Post, dueños del parque acuático que tiene operando por más de 40 años, negaron que hayan ocultado pruebas y sostienen que la muerte fue un accidente.