
El programa Regla Internacional de Emprendedores, conocido como la «visa Startup», fue lanzado por el expresidente Barack Obama.
(NOTICIAS YA).- (POLÍTICA PARA MI).- A pesar de que el presidente Donald Trump quiere atraer a Estados Unidos inmigrantes productivos, el Departamento de Seguridad Nacional, (DHS) anunció este viernes la eliminación de la llamada visa “startup” que permitiría a empresarios extranjeros emprender nuevos negocios en el país.
El programa de visas estaba programado para empezar en julio de 2017 pero fue suspendido temporalmente hasta marzo de 2018, por el gobierno de Donald Trump en julio del año pasado.
USCIS exigirá entrevista a solicitantes de visas permanentes
En un documento que presentó este viernes en el Registro Federal, la administración indica que el programa de visas conocido como Regla Internacional de Emprendedores es "desaconsejable, impracticable y un uso injustificado de recursos de agencias limitadas".
El programa fue lanzado por el expresidente Barack Obama, pero el DHS dijo que la regla carece de protecciones para los trabajadores e inversionistas en EE.UU. y está “fuera de sincronía con las prioridades actuales de las políticas” de la administración Trump.
Luego, en septiembre, la Asociación Nacional de Capital de Riesgo y fundadores de nuevas empresas demandaron al DHS porque la agencia no siguió los procedimientos adecuados de "notificación y comentario" antes de demorar la regla.
Gobierno de Trump ofrecerá 15 mil visas H-2B adicionales
En diciembre de 2017, un juez dijo que el DHS no tenía una causa razonable para retrasar el inicio del programa de visas para empresarios extranjeros.
Aunque el DHS publicó entonces las instrucciones y un formulario para solicitar la visa ese mes, el director de la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración, (USCIS), Francis Cissna, indicó en abril de este año que el gobierno no había procesado ninguna solicitud y confirmó los planes del gobierno para rescindir la regla.
UN SISTEMA ESPECIAL DEl 'PAROLE'
La visa “startup” permitiría a ciudadanos no estadounidenses, que lanzaron compañías que obtuvieron $100 mil en subsidios gubernamentales o recibieron $250 mil en inversión de capital de riesgo, quedarse en EE.UU. por un tiempo renovable de 30 meses, o dos años y medio.
La intención del programa era lograr mantener a los empresarios extranjeros que crean "negocios de rápido crecimiento" en EE.UU., ofreciéndoles una solución a las visas ya existentes, mediante un "estado de libertad condicional" o "parole", que les permitía trabajar y vivir en el país.
Gobierno de Trump otorga la cuota máxima de visas H-1B para 2019
El estado de libertad condicional normalmente se otorga a las personas que necesitan una visa para trabajar en ayuda humanitaria o médica.
Con este sistema de visado, que gozaba del respaldo de la industria tecnológica, la administración de Obama esperaba beneficiar anualmente a unos 3 mil extranjeros que crearan negocios exitosos.
La regla indicaba que los empresarios que obtuvieran el "parole" deberían demostrar que sus jóvenes empresas, de no más de cinco años, tenían el potencial de rápido "crecimiento" y creación de empleo, a través de las subvenciones gubernamentales.
El programa excluía a las pequeñas empresas. Las "startups" también debían poder operar legalmente en el país, y los fundadores poseer una participación mínima del 10% de la empresa en el momento de la solicitud.