Danita fue condenada a prisión tras ser declarada culpable de intento de asesinato y lesión en contra de su hijo
(NOTICIAS YA).- Una madre de Texas que casi lleva a su hijo adolescente a la muerte, por fingir una enfermedad terminal, ha sido condenada a pasar al menos cinco años en prisión tras ser declarada culpable.
Muchos padres procuran la salud de sus hijos y no quieren ni imaginar en que enfermen y tengan que pasar por dolorosos tratamientos o complicadas cirugías, pero para Danita Tutt, de 42 años, provocar eso valía la pena a cambio de atención.
Danita fue condenada a prisión tras ser declarada culpable de intento de asesinato y lesión en contra de niño, después de incluso recibir atención mediática por las supuestas enfermedades de su hijo.
La mujer ha sido señalada de matar de hambre a su hijo Colby, ahora de 13 años, haciéndolo pasar por enfermo terminal para recibir donaciones, atención e incluso la visita de una súper estrella de la lucha libre.
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La farsa de Danita llegó a su fin en mayo de 2016, luego de que Servicios de Protección Infantil tomó la custodia de Colby y de su hermano menor después de que su madre lo retiró de la Casa de Ronald McDonald, en Fort Worth, en donde había estado recibiendo cuidados paliativos desde el 21 de abril, detalla Café Mom.
El caso de Colby, un adolescente supuestamente devastado por una enfermedad terminal, atrajo tanto la atención nacional que se volvió viral en abril de 2016, cuando Erick Rowan, luchador de la WWE le concedió su “último deseo” al conocerlo.
Para entonces la mujer ya había comprado un ataúd para su hijo y estaba preparando su funeral, de acuerdo con documentos policiales citados por Star Telegram.
Danita fue arrestada, pero salió en libertad tras pagar una fianza y desde eses años ha estado en espera de su juicio. La semana pasada fue declarada culpable y recibió su sentencia, aunque es candidata a libertad condicional.
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La investigación destacó que Danita padece de un trastorno mental que la hace disfrutar de recibir atención, aunque sus abogados mantienen que si existen diversas pruebas que muestran las enfermedades de Colby, que supuestamente padece desde su nacimiento.
Sin embargo, el niño mostró mucha mejoría alejado de su madre. Cuando fue retirado de su cuidado él pesaba 51 libras y poco a poco se ha ido recuperando. La mujer insistía en que su hijo no soportaba alimentos sólidos.
Sin embargo, un día que estuvo tan solo 30 minutos sin sus padres, el niño comió un burrito y hasta postre. Luego de que ella perdió la custodia, Colby comenzó a comer de nuevo, ganó peso, le retiraron la línea central y la bolsa de colostomía, y dejó de tomar medicamentos para el dolor.
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Christopher Cooke, abogado de Tutt, insiste en que las cirugías y los tratamientos que Colby soportó eran todos necesarios.