
27 anomalías geológicas que podrían ser tumbas ocultas, de acuerdo con su forma y tamaño, fueron descubiertas bajo la Escuela para niños Arthur G. Dozier de Florida. Esta institución que abrió sus puertas a inicios del siglo XX, albergaba a jóvenes problemáticos que habían cometido crímenes desde robo hasta violación. LEE: Descubrieron en Egipto una […]
(NOTICIAS YA).- 27 anomalías geológicas que podrían ser tumbas ocultas, de acuerdo con su forma y tamaño, fueron descubiertas bajo la Escuela para niños Arthur G. Dozier de Florida. Esta institución que abrió sus puertas a inicios del siglo XX, albergaba a jóvenes problemáticos que habían cometido crímenes desde robo hasta violación.
LEE: Descubrieron en Egipto una tumba doble llena de animales momificados
La escuela que parecía ser una nueva oportunidad para estos jóvenes, pasó a la infamia luego de 111 años de actividad y hasta la fecha sigue dándonos perturbadoras revelaciones que indican una historia llena de brutalidad.
El hallazgo fue realizado por un contratista cerca de la ahora clausurada escuela. Anteriormente se habían encontrado más de 50 restos humanos, que fueron exhumados por investigadores de un pequeño cementerio ubicado en la propiedad de la institución.
De acuerdo con un reporte realizado en marzo a las autoridades estatales, el contratista de la empresa Geosyntec, una compañía de limpieza ambiental, estaba usando un radar para monitorear el área cuando descubrió las “anomalías”. Al considerar la historia del lugar, el reporte recomendó tratar el área como tumbas hasta que se realizaran más análisis.
La escuela fue inaugurada en el poblado de Florida Panhandle en Marianna, el 1 de enero de 1900; desde entonces historias perturbadoras sobre sus operaciones comenzaron a surgir rápidamente. Existen reportes de chicos que eran arrastrados a un edificio al que llamaban “Casa Blanca”, en donde el personal escolar los golpeaba y flagelaba.
LEE: Encuentra los restos de su madre al remodelar la casa de su infancia
Otras historias sugieren que algunos de los niños eran encadenados o amarrados, forzados a permanecer en confinamiento solitario, golpeados y abusados sexualmente por el personal u otros compañeros más violentos. Aquellos que intentaban huir se enfrentaban a castigos corporales y algunos de los sobrevivientes fueron traumatizados por el recuerdo de “un hombre armado” que distribuía latigazos. Algunos de los chicos que entraban a esta infame escuela reformatoria nunca salieron con vida.
Thomas Curry un chico de 15 años, murió a tan solo 29 días de estar en la institución en 1925, luego de intentar escapar. Su causa de muerte fue una herida en la frente que destruyó su cráneo. En abril de 1960, otro chico llamado Robert Hewitt intentó escapar; su causa de muerte fue “heridas de bala en el pecho infligidas por una persona o personas desconocidas”. Otras muertes incluyen enfermedades y asesinatos entre los mismos estudiantes, sin embargo la causa de la mayoría de éstas sigue siendo desconocida.
De acuerdo con el reporte, casi 100 muertes tomaron lugar en la escuela entre 1900 y 1975, muchas de las cuales no fueron documentadas por la escuela o el Estado no las reportó. Investigadores han excavado 55 tumbas en la propiedad, muchas más de las que eran conocimiento del Estado. Algunos de los restos no han podido ser identificados.
Erin Kimmerle, una integrante del equipo que investigó los entierros, dijo que desde una perspectiva forénsica y arqueológica, es importante realizar más investigación de campo para establecer si realmente se trata de tumbas enmascaradas y de ser así cuántas son y cuál es el contexto. Además notó que el récord histórico no sustenta la existencia de otro cementerio.