Phoebe tenía 5 años
(NOTICIAS YA).- El hombre acusado de asesinar a su hija de 5 años, al tirarla desde un puente en la ciudad de Tampa, Florida, fue delclarado como culpable la tarde de este martes.
Jonchuck el pasado 8 de enero del 2015, arrojó a su hija Phoebe al mar desde el puente Dick Misener, a una altura de 62 pies. Un policía de St. Petersburg, vio lo ocurrido.
La madrugada del día siguiente las autoridades encontraron el cuerpo de Phoebe, informaron que se ahogó.
De acuerdo con el Tampa Bay Times, la primera semana de enero, Jonchuck le mandó a seis personas mensajes de texto preguntándoles si lo perdonaban. Sin embargo, estas personas no le contestaron.
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También, se volvió obsesionado con una biblia sueca de su madrastra, y arrojó sal alrededor de las entradas de la casa para mantener afuera a los espíritus malignos. Le dijo a su madrastra que Phoebe era un demonio.
De acuerdo con el Daily Mail, doce horas antes de haber arrojado a Phoebe, la abogada de divorcio de Jonchuck, Genevieve Torres, llamó a al Departamento de Niños y Familias, ya que temía por la seguridad de la pequeña. Dijo que Jonchuck había visitado varias iglesias junto con Phoebe esa mañana, le dijo que ella (Torres) era "Dios" y que le trasladara lo que decía en la biblia sueca, alegó que se estaba obesesionando con ella.
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Después de años de audiencias legales sobre su estado de salud mental, el juicio por asesinato de Jonchuck finalmente comenzó el mes pasado. Sus abogados argumentaron que él creía que tenía que asesinar a su hija para salvar al mundo.
"En ese momento, pensó que estaba protegiendo a su hija", dijo la abogada Jessica Manuele a los jurados durante los alegatos finales, reportó Fox 13. "Nunca tendrá sentido porque es una locura".
Sin embargo, los fiscales sugirieron que Jonchuck sabía lo que estaba haciendo aquella noche y mató a Phoebe para infligir dolor a quienes supuestamente, lo habían lastimando, incluyendo la madre de la pequeña.
Los jurados en Clearwater, deliberaron durante aproximadamente siete horas durante dos días antes de condenar a John Jonchuck, de 29 años.
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Después de escuchar los testimonios de familiares, médicos e incluso el oficial que fue testigo del crimen, los jurados rechazaron el reclamo de salud mental de Jonchuck.
De acuerdo con Associated Press, Jonchuck abrazó a sus abogados y dijo: "Sí, su señoría", cuando se le preguntó si entendía que el veredicto conlleva una sentencia automática de por vida.
La Oficina del Fiscal del Estado previamente dijo que no buscarían la pena de muerte en el caso y que cumplirá una condena automática de cadena perpetua al ser declarado como mentalmente estable.
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