La madre de un pequeño autista relató la emotiva experiencia que tuvo en su visita al parque temático de Universal en Orlando, donde el entrenamiento, compasión y empatía de una de sus empleadas, ayudó a su hijo en un momento de crisis. Lenore Koppelman tomó Facebook para contar su experiencia en Universal Orlando Resort, expresando que […]
(NOTICIAS YA).- La madre de un pequeño autista relató la emotiva experiencia que tuvo en su visita al parque temático de Universal en Orlando, donde el entrenamiento, compasión y empatía de una de sus empleadas, ayudó a su hijo en un momento de crisis.
Lenore Koppelman tomó Facebook para contar su experiencia en Universal Orlando Resort, expresando que aunque en su familia están orgullosos de la neurodiversidad de su hijo Ralph; están conscientes que en algunas ocasiones es difícil lidiar con situaciones.
La familia sabía que una visita a un parque de diversiones sería algo muy estimulante para Ralph, quien en situaciones difíciles a veces puede experimentar algo conocido como “colapso autista”. En esos momentos, cuando el pequeño no sabe lidiar con las emociones que tiene, puede experimentar crisis que para aquellos que no están familiarizados con la condición, podrían parecer simplemente un berrinche.
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Ralph estaba muy emocionado por ir a la atracción de Spider-man, pero como ésta se encontraba hasta el final del parque, sus padres sabían que sería su última parada y tenían que recordarle que debía esperar. “Fue TAN paciente por TANTO tiempo. Tan paciente como podía ser”, expresó Koppelman.
Cuando por fin llegaron a la atracción se registraron en la lista para personas con discapacidades; las cuales no tienen que hacer una fila física sino esperar cierto tiempo en algún otro lugar y después volver a la atracción. “Cuando finalmente regresamos a Spider-man estaba brincando de alegría. Debieron ver la sonrisa en su rostro. Fue increíble. Pero cuando era casi nuestro turno de abordar y ya podía ver el final y los vehículos justo frente a nosotros, nos dieron las noticias de que el juego se había descompuesto”.
“Ralph colapsó en el suelo mientras multitudes de personas estaban intentando salir del juego y la tienda de regalos adjunta. Comenzó a llorar, gritar, mecerse, hiperventilarse y realmente le era difícil respirar”, relató madre. Fue en ese momento en el que una empleada llamada Jen, corrió hacia Ralph mientras su madre intentaba levantarlo del suelo para que no lo pisaran, pero la trabajadora la detuvo y le dijo que si necesitaba quedarse ahí, podía hacerlo.

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“Después hizo esto. Se bajó al suelo CON ÉL. Se acostó a lado de él mientras él lloraba con todo su corazón y le ayudó a respirar de nuevo. Le habló tan calmada y mientras él gritaba y lloraba, ella lo invitó gentilmente a que dejara salir todo”, escribió la agradecida madre, agregando que Jen también movilizó a la gente para que dejaran de ver fijamente a Ralph.
Eventualmente el pequeño logró calmarse gracias a la ayuda de Jen, quien luego de la crisis le ofreció hasta $50 de regalo en la tienda; pero el pequeño lo único que quiso fue una pequeña libreta con lápiz y una etiqueta con su nombre. “Le pregunté cómo supo hacer eso y me dijo que todos en Universal Studios reciben entrenamiento especial en lo que concierte a personas que son maravillosamente autistas, así como otras necesidades especiales”.
Al continuar con su viaje, la familia fue a relaciones al cliente para expresar su admiración a Jen y otros empleados del parque que trataron a su hijo con compasión, respeto y entendimiento; haciendo de su visita algo inolvidable.
“Muy seguido la gente se queja cuando algo sale mal, pero no dicen nada cuando algo sale BIEN”, escribió Koppelman. “Pero me rehuso a irme a la cama esta noche, a pesar de lo exhausta que estoy, hasta que agradezca (a Universal y sus empleados) públicamente y les cante alabanzas. GRACIAS. GENUINAMENTE. ¿Y mamá Jen? Te amamos más que a todos”.
Sin duda esto es una prueba del impacto positivo que un poco de conciencia y entrenamiento, pueden tener en una persona durante un momento difícil. Y aunque el pequeño Ralph no pudo subirse al juego que más quería, la familia aseguró que volverán al parque lo más pronto posible y eso será lo primero que hagan.
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