Jerome Powell dijo al Congreso que, sin nueva ayuda a las personas, la economía comenzará a sentir los efectos negativos.
(POLÍTICA YA). – Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, enfatizó este martes en la necesidad de que el Congreso apruebe un nuevo paquete de estímulo para lograr que la economía de Estados Unidos pueda recuperarse por completo de los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus.
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"El camino a seguir dependerá de mantener el virus bajo control y de las acciones políticas tomadas en todos los niveles de gobierno", dijo Powell ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Powell advirtió que si bien se está produciendo una recuperación, "tanto el empleo como la actividad económica en general, sin embargo, permanecen muy por debajo de sus niveles anteriores a la pandemia, y el camino a seguir sigue siendo muy incierto".
Dado que muchos de los programas de la Ley CARES han caducado, “el riesgo es que (las personas) gasten esos ahorros y no hayan podido encontrar empleo... Su gasto disminuirá, su capacidad para permanecer en sus hogares disminuirá. La economía comenzará a sentir esos efectos negativos”, dijo Powell.
Las perspectivas de una legislación con otra ronda de alivio económico se han disipado aún más en medio de la creciente tensión partidista sobre la batalla para reemplazar a la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, con solo 42 días para las elecciones presidenciales de noviembre.
UN PAQUETE ESPECÍFICO
En sus propios comentarios, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo que él y la Casa Blanca continúan buscando un acuerdo con ambas partes en el Congreso sobre otro paquete de ayuda.
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"El presidente y yo seguimos comprometidos a brindar apoyo a los trabajadores y empresas estadounidenses", dijo en su testimonio publicado el martes. "Creo que todavía se necesita un paquete específico y la administración está lista para llegar a un acuerdo bipartidista".
La comparecencia de Powell y Mnuchin es un ejercicio trimestral ordenado por la Ley CARES aprobada por el Congreso en marzo, que asignó alrededor de $2 billones para ayudar a acelerar la recuperación económica y ayudar a las personas a enfrentar los desafíos de la pandemia de coronavirus.
Los dos hombres, principales responsables de la política económica de EE.UU. abrieron la puerta a más ayuda para las pequeñas empresas afectadas por la recesión provocada por el coronavirus, pero difirieron sobre qué tan amplio podría extenderse y la forma en que debería entregarse.
Durante sus testimonios Mnuchin y Powell fueron presionados por legisladores preocupados porque el esfuerzo multimillonario para combatir las consecuencias económicas de la pandemia había dejado a una amplia franja de empresas vulnerables.
Mnuchin y Powell dijeron que estaban buscando formas de brindar más ayuda, pero también que estaban alcanzando límites legales y prácticos que podrían requerir la acción del Congreso para evitarlos.