Inicialmente era un fiel servidor del republicano, pero luego se presentó como un hombre nuevo y libre
(NOTICIAS YA).- Michael Cohen nuevamente es un hombre libre. Durante la mañana del lunes, el exabogado personal de Donald Trump fue oficialmente liberado de su sentencia de prisión de tres años, el último año cumplido desde su elegante apartamento en Park Avenue.
Cohen estuvo contando los días, literalmente, desde su cuenta de Twitter. “¡Tres (días) y LIBRE! El lunes por la mañana me dirijo a 500 Pearl Street, firmo mis papeles de liberación y luego celebramos juntos en @instagram”, tuiteó el jueves a sus más de 500 mil seguidores.
La liberación de Cohen después de declararse culpable de nueve delitos federales marca un renacimiento para un hombre cuya función era intimidar a cualquiera que él percibiera como crítico de Trump.
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Cohen se mantuvo leal durante la investigación del fiscal especial sobre las elecciones presidenciales de 2016, e incansablemente fiel a Trump. Eso cambió tras la redada del FBI en abril de 2018 a su casa, oficina y habitación del Regency Hotel de Nueva York.
Cohen se declaró culpable de nueve delitos federales, incluido fraude fiscal, mentir al Congreso y violaciones al financiamiento de campañas por ayudar a pagarles a dos mujeres que amenazaron con hacer públicos sus supuestos amoríos con Trump justo antes de las elecciones de 2016.
Durante su declaración de culpabilidad en una sala del tribunal en el centro de Manhattan, Cohen señaló directamente a Trump, diciendo que facilitó los pagos “en coordinación con y bajo la dirección” del expresidente.
Varios meses después se declaró culpable por segunda vez, en esta ocasión por mentir a las comisiones de la Cámara de Representantes que investigan la interferencia en las elecciones, algo que también hizo bajo la dirección de Trump, dijo.
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Cohen buscó rehacer su imagen, como un hombre nuevo que finalmente se había liberado del hechizo de Trump sobre él. El exrepresentante legal declaró ante el Congreso, alegando que Trump y la Organización Trump manipularon el valor de sus activos para obtener mejores préstamos y seguros y minimizar sus impuestos.
A raíz de su testimonio, se iniciaron investigaciones civiles y penales en Manhattan. Cohen se reunió varias veces con los fiscales del distrito de Nueva York. En julio, la Organización Trump fue acusada de cargos estatales por un plan de fraude fiscal durante 15 años. Esta se declaró inocente y la investigación continúa.
Cohen cumplió la primera parte de su sentencia en el campo de prisioneros de Otisville, considerado una de las “10 prisiones más cómodas de Estados Unidos”. Ahí, Cohen trabajó en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de la prisión y estableció una buena relación con otros reclusos.
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Después de varios intentos, Cohen fue liberado en mayo de 2020 debido a la pandemia, pero eso se revirtió cuando se presentó ante el tribunal para finalizar su transición al confinamiento domiciliario. Cuando se opuso a muchas de las condiciones, fue detenido.
Cohen demandó, alegando que el Departamento de Justicia, bajo la dirección del secretario William Barr, había tomado represalias contra él porque planeaba escribir un libro revelador sobre Trump. Un juez federal estuvo de acuerdo y Cohen fue puesto en confinamiento domiciliario en julio de 2020.
Desde entonces, Cohen ha publicado su libro, lanzó un podcast y aparece con frecuencia en la televisión por cable desde su apartamento para criticar al expresidente.
*Con información de CNN