Una decisión de la corte federal en Washington DC canceló las regulaciones del expresidente Trump, explicó un abogado de inmigración.
(NOTICIAS YA).-Un tribunal federal emitió una decisión el 7 de febrero que invalida dos regulaciones de la era Trump que restringían el acceso a los permisos de trabajo para los solicitantes de asilo en Estados Unidos.
Con esta decisión, se restablece el acceso a los permisos de trabajo o documentos de autorización de empleo (EAD) para los solicitantes de asilo, a quienes se les prohibió la autorización o cuyos permisos de trabajo se retrasaron debido a las regulaciones.
Cabe destacar que este caso, conocido como AsylumWorks v. Mayorkas, fue presentado por un grupo de solicitantes de asilo afectados y tres organizaciones que argumentaron que las reglas interferían con sus misiones de brindar servicios sociales y otro tipo de asistencia.
“Aparentemente Trump lo hizo mucho más difícil, puso muchísimas reglas nuevas, esperas más largas y varios impedimentos que podían impedir sacar un permiso de trabajo", dijo el abogado de inmigración Shawn Meade sobre esto.
El Departamento de Seguridad Nacional emitió las dos regulaciones impugnadas en AsylumWorks en junio de 2020. La primera regla, conocida como la " Regla de derogación de la línea de tiempo", eliminó el plazo de 30 días del gobierno para adjudicar las solicitudes iniciales de permisos de trabajo de los solicitantes de asilo.
"Ha salido una decisión de la corte federal en Washington DC donde han cancelado estas regulaciones, eso significa que volvemos a las regulaciones anteriores, lo cual todavía no era fácil, pero no tenía las mismas restricciones", agregó Meade.
La segunda regulación, la “Regla de la barra de EAD”, impuso una serie de restricciones a la elegibilidad para permisos de trabajo. Esto incluyó la prohibición de permisos de trabajo para los solicitantes de asilo que ingresaron sin inspección y aquellos que se consideró que habían "retrasado" sus solicitudes de asilo.
La regulación también duplicó con creces la cantidad de tiempo que los solicitantes de asilo tenían que esperar para solicitar permisos de trabajo después de solicitar asilo, de 150 días a un año.
Esta decisión ha sido calificada por activistas proinmigrantes como otro paso importante para deshacer la serie de ataques de la administración Trump contra los solicitantes de asilo, ya que restaura la dignidad de los mismos al eliminar las barreras innecesarias a la elegibilidad de empleo.
También garantiza que los solicitantes de asilo puedan acceder a otros beneficios cruciales que a menudo dependen de un permiso de trabajo, como una licencia de conducir.