Una refugiada ucraniana separada de su pequeña mascota en la frontera entre Estados Unidos y México, tiene un emotivo reencuentro en la Sociedad Protectora de Animales de San Diego.
La perrita llamada, Perseya, fue llevada a la Sociedad Protectora de Animales de San Diego el 30 de abril, para cumplir su cuarentena de 28 días contra la rabia, como medida de prevención, y ser atendida en el Centro de Comportamiento de la Sociedad Protectora de Animales (SDHS, por sus siglas en inglés), dijo Nina Thompson del SDHS.
La dueña de Perseya era de la región de Cherkasy en Ucrania y llegó a México con su esposo, su madre y su mascota y entró a Estados Unidos por el punto de entrada de San Ysidro, dijo Thompson.
En abril, la Sociedad Protectora de Animales de San Diego y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se asociaron para hacer posible que los refugiados ucranianos que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México puedan traer a sus mascotas con ellos.
«Las mascotas son familia, y las familias nunca deben ser forzadas a separarse», dijo el presidente y director ejecutivo de Humane Society, Gary Weitzman. «Tan pronto como estalló la guerra en Ucrania, comenzamos a buscar formas de apoyar a las personas con mascotas y los animales que quedaron atrás por esta tragedia. Cuando nos enteramos de que las mascotas ucranianas estaban siendo detenidas en la frontera, justo en nuestro propio patio trasero, inmediatamente quisimos ayudar. Nuestro objetivo es hacer que estos animales crucen la frontera de manera segura y regresen con sus familias lo más rápido posible. Haremos todo lo posible para ayudar a los animales y las personas afectadas por esta trágica crisis».
El esfuerzo para apoyar a los refugiados ucranianos que ingresan a los Estados Unidos se produjo un mes después de que Weitzman se desplegará con Greater Good Charities en Polonia en una misión para brindar atención veterinaria y ayudar al Fondo Internacional para el Bienestar Animal a establecer una clínica veterinaria en el cruce fronterizo para ayudar a las mascotas afectadas por la guerra en Ucrania.