La mujer terminó siendo deportada y así fue más difícil encontrar a sus hijas, pero decidió permanecer en Tijuana.
(NOTICIAS YA).- El anhelado reencuentro entre una madre y su hija se dio por fin esta semana en Tijuana tras casi 12 años separadas, primero por la violencia doméstica y luego por la frontera entre México y Estados Unidos.
Hace un par de semanas te presentamos la historia de Montserrat Galván, quien terminó separada de sus dos hijas tras huir de la violencia que vivía con el padre de ellas.
El hombre no solo la violentó, también la alejó de sus hijas cortando todo lazo con ella.
La mujer terminó siendo deportada y así fue más difícil encontrar a sus hijas, pero decidió permanecer en Tijuana con la esperanza de algún día verlas.
Ese día llegó por fin esta semana, luego de la intensa búsqueda que inició una de sus hijas, Carolina Franco, en redes sociales y que derivó en una campaña para recaudar fondos que le permitieran viajar de Carolina del Norte hasta Tijuana.
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“Muy feliz, muy emocionada, muy contenta que ya estoy con mi mamá”, expresó la joven a NoticiasYa.
Más de una década pasaron separadas madre e hija, mientras grandes cambios ocurrían en sus vidas. Ahora, tienen tan solo una semana para tratar de ponerse al día y recuperar algo de esos años perdidos.
“Una semana es muy poco para poder platicar y decir todo, pero quiero llevarla a que conozca Ensenada un poquito; Rosarito. Que conozca lo que he estado viviendo y lo que he estado haciendo”, dijo Montserrat.
La última vez que Montserrat vio a su hija, ella tenía 9 años. Ahora que es una joven, planean mantener contacto, recuperar abrazos y compartir la cocina.
Carolina va a regresar a Carolina del Norte el próximo martes, pero va aprovechar esta semana para encontrarse, reconocerse, convivir, aprovechar hasta el último minuto al máximo con su madre.
Con información de Claudia Orozco.