En todo Estados Unidos hay increíbles lugares donde podemos pasar momentos agradables o de paz y reflexión; aunque, también hay lugares que tienden a ser subestimados y en Texas hay dos.
Parque Nacional White Sands, Nuevo México
El Parque Nacional White Sands en Nuevo México es un lugar en el que los visitantes pueden caminar o deslizarse por las dunas de arena que se forman en el parque.
“Desde el corazón de la cuenca de Tularosa se eleva una de las grandes maravillas naturales del mundo: las relucientes arenas blancas de Nuevo México. Grandes dunas de arena de yeso con forma de ola han engullido 275 millas cuadradas de desierto, creando el campo de dunas de yeso más grande del mundo”, se menciona en la página del Servicio de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés)
Los visitantes del parque pueden adentrarse en los lugares más emblemáticos de la historia del lugar.
Oeste de Texas
En esta región recordada como el Salvaje Oeste, es una vasta zona con poca población, pero que es hogar de los parques nacionales más salvajes del país, Big Bend y Guadalupe Mountains, en el primero de ellos, el Servicio de Parques Nacionales menciona que es un lugar “donde los cielos nocturnos son oscuros como el carbón y los ríos tallan cañones que parecen templos en piedra caliza antigua”; mientras que en Guadalupe Mountains, es una locación para experimentar montañas, cañones, desiertos, dunas, cielos nocturnos y vistas que pueden llegar a ser espectaculares, señala NPS.