Familias al sur de San Diego temen perder un parque de béisbol en el área de Paradise Hills, debido a reparaciones que se tienen que realizar con un costo de miles de dólares. Un parque que ha sido parte de la comunidad desde hace más de 65 años.
El parque de béisbol de ligas pequeñas “Twin Hills” está en riesgo de cerrar sus puertas después de servir a la comunidad desde el año 1956, si no se realizan costosas reparaciones que ascienden hasta los 80 mil dólares.
“Es imposible para una liga, una organización que es sin fines de lucro, proveer fuera de nuestros propios bolsillos. Es dinero que no tenemos, por eso abrimos una cuenta de gofundme.” Comentó Giovanna Bobadilla, Presidenta de la Liga Twin Hills.
Al momento la cuenta de GoFundMe ha recaudado más de 7 mil dólares; dinero que se planea utilizar para la reparación de gradas oxidadas, bancas rotas, problemas de plomería, entre otros problemas que la liga enfrenta en cada práctica.
El costo más grande e importante es la construcción de un muro de contención de 6 pies de alto que la ciudad de San Diego está obligando a construir cerca de las jaulas de bateo, que cuesta más de 70,000 dólares.
“De acuerdo a Peter Drosi, entrenador de la pequeña liga, la razón por la que se tiene que construir este muro, es porque las cajas de batero se construyeron ilegalmente y sin permiso.
Esta es una propiedad privada que cuenta con 4 campos de béisbol, y el único campo en el área de Paradise Hills donde niños desde los 4 años hasta los 15 pueden aprender a jugar béisbol.
Un campo que ha contado con diferentes organizaciones a lo largo de los años, donde antiguos dueños tomaron decisiones de manera incorrecta.
“Aparte de construir la pared, vamos a volver a regresar a la corte para enfrentar todas las fianzas iniciales. Aparte de todo eso, si no cumplimos con los requerimientos que nos están pidiendo, ellos pueden poner un derecho de retención sobre la propiedad, y nosotros potencialmente perderlo todo.” Agregó Giovanna.
Sin ayuda de la ciudad y sin contar al momento con la cantidad del dinero, padres de familia temen que la pequeña liga ni siquiera termine la temporada de béisbol.
Padres de familia y entrenadores dicen que seguirán luchando hasta conseguir el dinero necesario para cumplir con los requisitos que pide la ciudad, para que los niños de la comunidad continúen con el sueño de jugar béisbol.