La junta directiva de Tesla le otorgará al CEO, Elon Musk, otro gigantesco paquete salarial.
El nuevo paquete, valorado en unos US$ 29.000 millones, llega varios meses después de que un tribunal de Delaware rechazara por segunda vez la compensación por desempeño otorgada a Musk en 2018, tras una demanda de accionistas. Actualmente, Musk está apelando esa decisión.
En una carta dirigida a los accionistas este lunes, Tesla afirmó que Musk “no ha recibido una compensación significativa en ocho años” y que sus “acciones legales continúan” para restablecer el paquete salarial de 2018, aunque advirtió que “no hay un cronograma claro para su resolución”.
El paquete le otorgaría a Musk 96 millones de acciones de Tesla, cada una de las cuales cotiza actualmente en poco más de US$ 300. Musk tendría que pagar US$ 23,34 por cada acción, el mismo valor que debía abonar cuando recibió originalmente su paquete de compensación de 2018.
“A pesar de estos desafíos legales, todos podemos coincidir en que Elon ha logrado el crecimiento transformador y sin precedentes que se requería para cumplir todos los hitos del Premio por Desempeño del CEO de 2018”, escribieron las integrantes de la junta Robyn Denholm y Kathleen Wilson-Thompson. “Ese crecimiento se ha traducido en un valor inmenso generado para Tesla y todos nuestros accionistas”.
Musk no recibe un salario ni un bono en efectivo por su trabajo en Tesla. En cambio, uno de los hombres más ricos del mundo gana dinero a través de lucrativos paquetes de opciones sobre acciones que le permiten comprar millones de títulos de Tesla por una fracción de su precio de mercado. Musk es el mayor accionista individual de la compañía: posee aproximadamente el 13 % de Tesla.
Sin embargo, el presidente ejecutivo generó el rechazo de muchos accionistas el año pasado y a comienzos de 2025, cuando desvió su atención hacia la política y destinó enormes sumas de dinero y tiempo a apoyar a candidatos republicanos. Aunque tuvo un éxito considerable en esos esfuerzos, su incursión política resultó contraproducente para Tesla.
Opositores políticos han protestado durante todo el año en concesionarios de Tesla, y las ventas de la compañía han caído de forma pronunciada. La agenda de política interna del presidente de EE.UU., Donald Trump, también elimina para Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos los incentivos fiscales por la venta de autos, así como los créditos regulatorios provenientes de otros fabricantes, una fuente clave de ingresos para Tesla.
Las acciones de Tesla han caído un 25 % en lo que va del año. Sin embargo, el valor del título subió casi un 3 % en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Musk ha dicho recientemente que regresará a trabajar a tiempo completo en sus empresas, una exigencia que muchos accionistas le habían planteado, dada su destacada trayectoria de éxitos en el pasado. El paquete salarial aprobado este lunes mantiene a Musk al frente de la compañía, que atraviesa dificultades.
Últimamente, Musk ha intentado transformar Tesla, enfocando la empresa en inteligencia artificial y robótica, y alejándose de su dependencia de la venta de automóviles.
“A través de la visión y el liderazgo únicos de Elon, Tesla está pasando de ser una empresa líder en vehículos eléctricos y energía renovable a posicionarse como líder en inteligencia artificial, robótica y servicios relacionados”, escribieron ambas integrantes de la junta.
Actualmente, Tesla está en pleno despliegue de su muy publicitado servicio de robotaxis, aunque en una versión mucho más reducida de la que Musk prometió hace algunos años.
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