Las negociaciones sobre un acuerdo de rehenes y alto el fuego en Gaza parecen estar estancadas y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se inclina hacia ampliar las operaciones militares en el enclave. Hamas, por su parte, exiige que se aborde la situación humanitaria antes de volver a las conversaciones.
Así las cosas, Netanyahu pedirá el martes al gabinete de seguridad que apoye la “conquista total del enclave”, según informes de medios israelíes que una fuente familiarizada con el tema describió como precisos.
El medio israelí Ynet citó a altos funcionarios cercanos a Netanyahu: “La suerte está echada: vamos por la conquista total. Si el jefe del Estado Mayor no está de acuerdo, debería dimitir”.
La fuente dijo a CNN que el estamento de defensa se opone a expandir las operaciones terrestres en áreas donde se cree que están los rehenes, ya que esto pondría sus vidas en peligro.
Consultado sobre los planes para ampliar la campaña militar, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, dijo el lunes que esto refleja “el deseo de ver a todos los rehenes regresar y el deseo de ver el fin de esta guerra después de que las conversaciones para un acuerdo parcial no tuvieran éxito”.
Se desconoce si el enfoque del Gobierno de Israel coincide con el del enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, quien pasó tres horas con las familias de los rehenes israelíes el sábado, y el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos lo citó diciendo que el plan “no es expandir la guerra, sino terminarla. Creemos que las negociaciones deben cambiar el enfoque de todo o nada. Terminar la guerra y traer a los 50 rehenes a casa al mismo tiempo; esa es la única manera”.
“Tenemos un plan para terminar la guerra y traer a todos de regreso”, habría añadido Witkoff. “Alguien será responsable” si los rehenes vivos restantes no regresan a Israel con vida, dijo, según el foro.
Al ser consultado, el equipo de Witkoff no ofreció más información sobre los comentarios del enviado especial.
Trump dijo el domingo que Witkoff probablemente viajaría a Moscú más adelante en la semana.
Cincuenta rehenes permanecen en Gaza, al menos 20 de los cuales se cree que están vivos. Hubo conmoción en Israel tras la publicación de imágenes por parte de Hamas el fin de semana de dos de los rehenes —Evyatar David y Rom Braslavski— luciendo débiles y demacrados.
Netanyahu dijo que las imágenes demostraban que Hamas “no quiere un acuerdo. Quieren quebrarnos con estos videos horribles, con la falsa propaganda de horror que están difundiendo en todo el mundo”.
Sin embargo, el foro de familias advirtió al Gobierno contra la expansión de la campaña militar en Gaza.
“Netanyahu está preparando el mayor engaño de todos. Las afirmaciones repetidas de liberar rehenes mediante la victoria militar son una mentira y un fraude público”, dijo el foro el domingo.
El foro pidió a Israel y Hamas que se comprometan a “traer a los 50 rehenes a casa, terminar la guerra y luego reconstruir y revitalizar Israel”, según el comunicado.
Hamas ha insistido en que está comprometido con las negociaciones, pero solo cuando “se aborde la catastrófica situación humanitaria”, según Basem Naim, alto funcionario político de Hamas.
Otro funcionario de Hamas, Mahmoud Mardawi, dijo a CNN la semana pasada que “no tiene sentido” continuar las conversaciones mientras persista la crisis de hambre en Gaza.
Las muertes relacionadas con el hambre en Gaza aumentaron en julio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las tasas de desnutrición alcanzaron “niveles alarmantes”, con más de 5.000 niños menores de cinco años atendidos de forma ambulatoria por desnutrición solo en las dos primeras semanas de julio, informó la OMS.
La Oficina de Medios del Gobierno controlada por Hamas en Gaza dijo el lunes que se necesitan 600 camiones de ayuda cada día para aliviar la crisis de hambre y afirmó que la semana pasada entraron al territorio un promedio de 84 camiones diarios.
COGAT, la agencia israelí que supervisa la entrega de ayuda a Gaza, dijo el lunes que más de 200 camiones fueron recogidos y distribuidos por la ONU y organizaciones internacionales el domingo.
Pero muchos de los camiones que logran entrar son saqueados, ya sea por civiles desesperados o por bandas organizadas.
La ONU informó el viernes que casi 1.400 personas han muerto desde finales de mayo mientras buscaban comida; 859 en las cercanías de sitios gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por EE.UU., y 514 a lo largo de las rutas de los convoyes de alimentos.
La ONU señaló que “la mayoría de las muertes fueron cometidas por las fuerzas armadas israelíes”.
Treinta personas murieron el domingo mientras intentaban conseguir comida, 19 de ellas en el norte y 11 cerca de un sitio de ayuda gestionado por la GHF en Rafah, según el Ministerio de Salud palestino.
CNN ha solicitado comentarios a las fuerzas armadas israelíes.
Las encuestas de opinión en Israel han mostrado consistentemente una gran mayoría a favor de poner fin al conflicto en Gaza y asegurar la liberación de los rehenes. Una nueva encuesta del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional encontró que el 38 % de los judíos israelíes cree que no es posible desarmar a Hamas; el 57 % cree que sí es posible.
El lunes, cientos de exfuncionarios de seguridad israelíes instaron a Trump a presionar a Netanyahu para que ponga fin a la guerra en Gaza.
“Es nuestro juicio profesional que Hamas ya no representa una amenaza estratégica para Israel”, escribieron los exfuncionarios en una carta abierta compartida con los medios el lunes.
“Al principio, esta guerra era una guerra justa, una guerra defensiva, pero cuando logramos todos los objetivos militares, esta guerra dejó de ser justa”, dijo Ami Ayalon, exdirector del servicio de seguridad Shin Bet.
Sin embargo, miembros de ultraderecha del Gobierno presionan para ocupar gran parte de Gaza y tomar medidas para alentar a su población a “abandonar” el territorio por completo.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.