Más de 300 trabajadores surcoreanos detenidos por las autoridades de inmigración en Georgia la semana pasada llegaron a casa este viernes, marcando el final de una saga que ha sorprendido a la nación y amenazó con alterar una estrecha amistad bilateral entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Los trabajadores llegaron al aeropuerto internacional de Seúl provenientes de Atlanta. Una pequeña multitud los esperaba; uno de ellos colocó en alto una pancarta que mostraba a un agente del ICE con una pistola y una cadena, y una máscara con la cara del presidente Donald Trump. “¡Somos amigos! ¿Verdad?”, decía la pancarta.
Luego vinieron los emotivos reencuentros entre los trabajadores y sus seres queridos, quienes esperaban con ansias su regreso. Una madre, a quien CNN identifica solo por su apellido, Park, dijo que no había podido comunicarse con su hijo después de su detención.
“Estoy agradecida de que haya regresado sano. Mi hijo tiene alergias, así que eso me preocupaba”, declaró a CNN este viernes. “Solo pensar en él esposado y con grilletes en los tobillos es profundamente traumático”.
Otra madre, a quien CNN no nombra, dijo que ver los videos de la redada de ICE le “causó mucha angustia”. Espera que algún día su hijo pueda regresar al extranjero a trabajar sin peligro, “pero por ahora, no quiero enviarlo de vuelta a Estados Unidos”.
Probablemente haya sido una semana de confusión y miedo para los trabajadores, quienes fueron encadenados durante la redada y mantenidos retenidos en esas condiciones durante días.
Pero mientras permanecían recluidos en una instalación de ICE, la verdadera vorágine estaba sucediendo afuera: el principal diplomático de Corea del Sur se apresuraba a viajar a Washington para negociar su liberación, al tiempo que la furia pública crecía en casa por lo que muchos ven como una bofetada en la cara de su amigo de muchos años.
Corea del Sur y Estados Unidos han sido aliados incondicionales desde el fin de la Guerra de Corea en 1953 y han intensificado su cooperación en los últimos años, acercándose en un esfuerzo conjunto para combatir la influencia china en el Indopacífico.
Corea del Sur también alberga la mayor base militar estadounidense en el extranjero, con capacidad para 41.000 personas, incluyendo tropas y sus familias.
Por eso, las imágenes de trabajadores calificados esposados y encadenados por agentes del ICE han indignado a muchos en Corea del Sur y han suscitado preguntas sobre la asociación económica que había llevado a estos trabajadores detenidos a Estados Unidos en primer lugar, una asociación que el propio Trump ha alentado.
Una cumbre en agosto entre Trump y el presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, culminó con promesas de miles de millones de dólares en inversiones en Estados Unidos por parte de importantes conglomerados coreanos.
No está claro si estas promesas forman parte de un acuerdo arancelario anterior que definió un flujo de inversión de US$ 350.000 millones de Corea a Estados Unidos.
El fabricante de automóviles Hyundai fue parte de esa iniciativa: su presidente prometió una inversión de US$ 20.000 millones en Estados Unidos después de reunirse con Trump en marzo (y la aumentó en otros US$ 5.000 millones después de la cumbre Lee-Trump en agosto).
Dada la participación personal de Trump en la búsqueda de una mayor inversión coreana, muchos quedaron atónitos cuando ICE allanó la planta de baterías de propiedad conjunta de Hyundai y LG en Georgia.
No está claro el estatus de las visas de los trabajadores. Las autoridades de inmigración afirmaron que muchos habían entrado ilegalmente o se habían quedado más tiempo del permitido por sus visas, pero los abogados de algunos de los trabajadores detenidos insisten en que sus clientes trabajaban legalmente en el sitio de Georgia, incluso con exenciones de visa que les permiten brindar asesoramiento y consultoría.
Tampoco está claro si a estos trabajadores se les permitirá regresar para seguir trabajando, cómo será el futuro de la inversión coreana en Estados Unidos o qué pasará con la planta de Hyundai.
El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Hyun, instó esta semana al secretario de Estado, Marco Rubio, a permitir que los empleados reingresen a Estados Unidos y continúen trabajando en un momento posterior, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Los funcionarios estadounidenses dieron una respuesta evasiva, diciendo que “respetaban esta posición y avanzarían rápidamente con el cronograma de repatriación”, según el comunicado.
Lee, el presidente de Corea del Sur, adoptó un tono más firme este jueves. Advirtió que la situación era “muy confusa” para las empresas coreanas en Estados Unidos, que las llevaría a cuestionarse si deberían irse y que podría tener un impacto considerable en la inversión extranjera directa en Estados Unidos.
Se están negociando la posibilidad de crear nuevas categorías de visas o aumentar las cuotas de visas para los trabajadores surcoreanos, añadió.
Mientras tanto, en Georgia, la planta de baterías enfrenta un retraso mínimo de inicio de dos a tres meses, dijo el jueves el CEO de Hyundai, José Muñoz, en sus primeros comentarios públicos desde la redada, según Reuters.
Está previsto que el sitio sea el primer campus de fabricación de baterías y vehículos totalmente electrificados de Hyundai en EE.UU., un proyecto que los líderes estatales prometieron que generaría 8.500 puestos de trabajo y transformaría la economía rural.
Esa promesa ahora parece cada vez más tenue: pocos de los empleados permanentes han sido contratados aún, el complejo todavía está en construcción y la mayor parte de la fuerza laboral está compuesta por personal transitorio con visas o contratos temporales, como los que ha atrapado ICE.
De acuerdo con Reuters, Muñoz indicó que muchos de los trabajadores detenidos estaban empleados principalmente por proveedores de LG y que mientras tanto Hyundai conseguirá baterías de otras plantas.
Pero incluso si la planta vuelve lentamente a la vida, la sensación de traición en Corea del Sur –y una nueva cautela entre las empresas de ese país a la hora de invertir en Estados Unidos– puede persistir durante mucho más tiempo.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.