Los tambores de guerra resuenan en la puerta de la Ciudad de Gaza. Los residentes de la población más grande del norte de Gaza, repleta de habitantes y personas desplazadas, temen que quedan pocas horas antes de una inminente ofensiva israelí.
Decenas de personas se reunieron este jueves entre los edificios destruidos por la guerra para una pequeña, pero desafiante, protesta, negándose a abandonar sus hogares ante el inminente asalto de Israel. Algunos pidieron la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ante el temor de un nuevo desplazamiento y el aumento de los bombardeos, hombres, mujeres y niños salieron a las calles, ondeando banderas palestinas y portando carteles con mensajes como “Detengan el genocidio” y “Gaza se está muriendo”.
“Enviamos un llamado final al mundo entero: detengan la guerra, no al desplazamiento”, dijo un hombre palestino al micrófono.
“Y le decimos al presidente de EE.UU., Donald Trump: si le importa el Premio Nobel de la Paz, debe detener todas las guerras en el mundo, comenzando por la guerra en Gaza, que ha cobrado miles de vidas palestinas en los últimos dos años”.
El primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu indicó este jueves que aprobará un plan militar para tomar el control de la Ciudad de Gaza. El día anterior, había ordenado acortar el plazo del plan inicial.
“Estamos en la etapa de decisión”, dijo Netanyahu en un mensaje en video. “Hoy vine a la División de Gaza para aprobar los planes que las Fuerzas de Defensa de Israel me presentaron a mí y al ministro de Defensa para tomar el control de la Ciudad de Gaza y derrotar a Hamas”.
Netanyahu agregó que ha dado instrucciones para “comenzar negociaciones inmediatas” para liberar a los rehenes restantes en Gaza y “terminar la guerra bajo condiciones aceptables para Israel”.
La toma y ocupación de la ciudad más grande del norte de Gaza, que Netanyahu afirmó es uno de los últimos bastiones de Hamas, requerirá que las fuerzas israelíes movilicen a 60.000 reservistas adicionales y extiendan el servicio de otros 20.000, además de los que ya han sido convocados.
El plan ha generado condena tanto internacional como interna por el temor de que la crisis humanitaria y de hambre en Gaza empeore, y que la vida de los rehenes restantes se vea en peligro por una operación militar ampliada.
Mohammed Hamad, un manifestante que ya ha sido desplazado varias veces, se niega a abandonar la Ciudad de Gaza.
“Si dejamos Gaza, no volveremos”, dijo a CNN.
“Le decimos al mundo: no al desplazamiento. No debemos abandonar la Ciudad de Gaza porque, si nos vamos, significaría el fin de nuestra existencia en Gaza”.
Zakaria Bakr, un palestino desplazado que reside en el campamento de personas desplazadas de Al-Shati en la Ciudad de Gaza, dijo que cree que el desplazamiento forzoso será “bajo fuego”.
“Cometerán masacres, bombardearán casas sobre las cabezas de sus dueños para enviar mensajes de terror e intimidación y obligar a la gente a irse”, dijo Bakr a CNN, y agregó que “al mismo tiempo, sitiarán la Ciudad de Gaza e impedirán la entrada de alimentos”.
Bakr dijo que no estaba seguro de si estaría vivo cuando intente irse, y que teme lo que está por venir.
Una fuente israelí dijo que las fuerzas armadas darán a los palestinos aproximadamente dos meses para evacuar el área densamente poblada antes de que comience el asalto, fijando como fecha límite el 7 de octubre, el segundo aniversario de la guerra.
Ahmed Al-Ajla, un abogado de 38 años del barrio Al-Zaitoun en la Ciudad de Gaza, aseguró que no hay a dónde ir si Israel desplaza por la fuerza a los residentes, ya que las tiendas de campaña ya están “una encima de otra”.
Las fuerzas israelíes dijeron que habían advertido a funcionarios médicos y organizaciones internacionales de ayuda en el norte de Gaza que planificaran una evacuación masiva, y anteriormente dijeron que proporcionarían tiendas de campaña a los palestinos antes de reubicarlos.
Medical Aid for Palestinians (MAP) aseguró este jueves que las autoridades israelíes se están preparando para desplazar por la fuerza a unas 800.000 personas hacia el sur del enclave, advirtiendo que “es probable que toda la población de la Ciudad de Gaza vea interrumpido o destruido por completo su acceso a la atención médica”.
Muchos en Gaza dijeron que la intensidad de los bombardeos sobre la Ciudad de Gaza ha aumentado en los últimos días.
Ismail Zayda, un residente del barrio Sheikh Radwan en la Ciudad de Gaza, dijo que se siente “como el comienzo de una nueva guerra”.
Mientras tanto, un ataque israelí contra un campamento de personas desplazadas en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, causó estragos en lo que había sido un refugio para muchos, y donde probablemente algunos desplazados de la Ciudad de Gaza irán cuando comience el nuevo asalto de Israel.
Los palestinos en el campamento dijeron que recibieron llamadas telefónicas de las fuerzas israelíes diciéndoles que evacuaran antes de que el campamento fuera atacado. No sabían que el ataque destruiría todo el campamento, afirmaron a CNN, y agregaron que ahora no tienen a dónde ir más que a las calles.
Imágenes de CNN mostraron el ataque al campamento, con humo saliendo de la escena mientras la gente huía de la metralla. Las fuerzas de defensa civil llegaron y encontraron las tiendas improvisadas en llamas, con pertenencias destruidas bajo los escombros.
“No queda nada, ni una sola tienda improvisada ni nada, todo con lo que vivíamos aquí se ha ido, no tenemos nada más en lo que vivir”, dijo Waleed Abu Muased, residente del campamento, a CNN mientras observaba la destrucción.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que “en respuesta a los ataques de Hamas, las FDI están operando para desmantelar las capacidades militares de Hamas”.
“A diferencia de los ataques intencionados de Hamas contra hombres, mujeres y niños israelíes, las FDI siguen el derecho internacional y toman precauciones para mitigar el daño a civiles”, dijeron las FDI.
Dos mujeres desplazadas, Nisrin y Ranin, buscaron entre las ruinas lo que quedaba de sus pertenencias.
Las fuerzas israelíes dieron a los residentes 30 minutos para evacuar, dijo Ranin, tras lo cual vio caer un “cinturón de fuego” sobre el campamento, aniquilándolo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró su llamado a un cese del fuego este jueves, diciendo que esto “evitaría la muerte y destrucción masivas que inevitablemente causaría una operación militar contra la Ciudad de Gaza”.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.