Agentes federales dispararon a una mujer después de que embistiera un vehículo de las fuerzas del orden en Chicago, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en medio de crecientes protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y los esfuerzos del Gobierno de Trump por reprimir los disturbios en ciudades gobernadas por demócratas.
Los agentes dispararon en defensa propia contra una mujer estadounidense armada después de que ella, junto con los conductores de al menos otros 10 vehículos, embistió y acorraló a los agentes, informó Tricia McLaughlin, subsecretaria adjunta del DHS en una publicación en X (antes Twitter).
“Los agentes no pudieron mover sus vehículos y salieron del auto. Una de las conductoras que embistió el vehículo policial portaba un arma semiautomática”, dijo McLaughlin en su publicación. “Las fuerzas del orden se vieron obligadas a usar sus armas y disparar a la defensiva contra una ciudadana estadounidense armada, quien condujo hasta el hospital para recibir atención por sus heridas”.
La mujer fue identificada como Marimar Martínez por el DHS, que dijo que está bajo custodia del FBI tras ser dada de alta del hospital. Martínez fue mencionada recientemente en un boletín de inteligencia la semana pasada “por revelar en línea la identidad de agentes sin su consentimiento”, según McLaughlin.
El DHS informó que otra persona, Anthony Ian Santos Ruiz, estuvo “involucrada en el atropello” y está bajo custodia policial. No está claro si Martínez o Ruiz han sido acusados formalmente o si cuentan con representación legal.
Un portavoz del Hospital Mount Sinai de Chicago confirmó a CNN que la mujer involucrada en el tiroteo con agentes federales fue atendida y dada de alta.
Las fuerzas del orden también lanzaron botes de gas a los manifestantes, según imágenes de Reuters. El video muestra a manifestantes gritando, corriendo y protegiéndose. “Esto es Bryant Park, no una zona de guerra”, dijo una mujer a un periodista.
Ningún agente resultó gravemente herido en el incidente, afirmó McLaughlin, quien también acusó a la policía local de Chicago de abandonar el lugar.
“El Departamento de Policía de Chicago de Pritzker está dejando la escena del tiroteo y se niega a ayudarnos a asegurar el área”, dijo McLaughlin. “Hay una multitud creciente y estamos desplegando operaciones especiales para controlar la situación”.
El Departamento de Policía de Chicago declaró que “acudieron al lugar para documentar el incidente” y “mantener la seguridad y el control del tráfico para todos los residentes y trabajadores de la zona”, pero no participa en la investigación.
CNN ha contactado al gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, para obtener comentarios.
El incidente ocurre tras semanas de protestas en Chicago, motivadas por una campaña de control migratorio a gran escala denominada “Operación Midway Blitz” por el DHS. Las manifestaciones se han concentrado en la instalación de ICE en Broadview, cerca de Chicago. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, pasó parte del viernes en el techo de la controvertida instalación, rodeada de agentes armados y un equipo de cámaras, según la afiliada de CNN, WLS.
La campaña ha incluido una redada nocturna multitudinaria realizada por autoridades federales en un edificio de apartamentos en Chicago a principios de esta semana, lo que provocó la condena de legisladores demócratas y aterrorizó a los residentes. Un vecino calificó la redada como una “invasión” de estilo militar y describió haber visto un helicóptero Black Hawk sobrevolando la zona.
Tanto adultos como niños fueron sacados de sus apartamentos, llorando y gritando durante la redada, que resultó en el arresto de 37 inmigrantes indocumentados. También se arrestó a ciudadanos estadounidenses, y padres inmigrantes fueron separados de sus hijos ciudadanos estadounidenses, quienes quedaron bajo custodia del DHS.
Las fuerzas del orden utilizaron la fuerza y gas lacrimógeno contra los manifestantes, incluidos algunos legisladores.
Daniel Biss, alcalde de Evanston, Illinois, y candidato al Congreso, dijo que fue alcanzado por gas lacrimógeno durante una protesta frente a Broadview y calificó la experiencia como “aterradora”. Kat Abughazaleh, experiodista y también candidata al Congreso, fue empujada al suelo por un agente federal con uniforme de camuflaje, cubrebocas, gafas de sol y casco durante la misma protesta, según un video de la afiliada de CNN, WBBM.
Después de una protesta el viernes, el concejal de Chicago Jessie Fuentes afirmó que fue esposado en la sala de emergencias de un hospital durante un enfrentamiento con dos hombres, a quienes identificó como agentes de ICE. Ninguno llevaba placa.
En una protesta frente a Broadview el sábado, cinco personas fueron arrestadas, según la Oficina del Sheriff del condado de Cook. Todos fueron detenidos por la Policía Estatal de Illinois por “resistencia/obstrucción”, informó la oficina del sheriff a CNN.
La Casa Blanca anunció el sábado que el presidente había autorizado a 300 miembros de la Guardia Nacional de Illinois para “proteger a los agentes y activos federales” en Chicago.
“En medio de los continuos disturbios violentos y la anarquía, que líderes locales como Pritzker se han negado a sofocar, el presidente Trump ha autorizado a 300 guardias nacionales para proteger a los agentes y activos federales”, dijo a CNN la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson. “El presidente Trump no ignorará la anarquía que asola las ciudades estadounidenses”.
El líder demócrata del Senado estadounidense, Dick Durbin, miembro de alto rango de la Comisión Judicial del Senado, condenó la medida, afirmando en un comunicado: “Aterrorizar a las familias con redadas nocturnas y militares en nuestras calles está escribiendo un capítulo vergonzoso en la historia de nuestra nación”.
“Este presidente no tiene la intención de combatir el crimen. Su intención es sembrar el miedo”.
Es una estrategia que el presidente ejecutó primero en Los Ángeles y Washington y que ahora promete repetir en otras ciudades gobernadas por demócratas en todo el país, estén o no de acuerdo los legisladores locales. Antes de que el presidente desplegara efectivos de la Guardia Nacional para sofocar las protestas contra ICE en Los Ángeles, había pasado más de medio siglo desde la última vez que un presidente federalizó la Guardia Nacional en contra de los deseos del gobernador de un estado.
Pritzker dijo que no convocará a la Guardia Nacional y criticó las operaciones de los agentes federales de inmigración en la ciudad, afirmando que siembran miedo en vez de brindar seguridad.
Antes de que se anunciara oficialmente el despliegue, Pritzker declaró: “Esta mañana, el Departamento de Guerra del Gobierno de Trump me dio un ultimátum: convoca a tus efectivos, o lo haremos nosotros. Es absolutamente indignante y ajeno a los valores estadounidenses exigir que un gobernador envíe militares dentro de nuestras propias fronteras y en contra de nuestra voluntad”.
Tras el tiroteo, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que está enviando “más operaciones especiales” al lugar. El DHS se negó a aclarar qué grupos incluiría el despliegue de “operaciones especiales”, citando preocupaciones de seguridad. CNN ha contactado a la Casa Blanca para solicitar comentarios.
“Hoy en Chicago, miembros de nuestras valientes fuerzas del orden fueron atacados: embestidos y acorralados por diez vehículos, incluyendo una atacante con un arma semiautomática. Estoy desplegando más operaciones especiales para controlar la situación. Los refuerzos están en camino. Si hoy ve a un funcionario de las fuerzas del orden, agradézcale”, publicó Noem en X.
En respuesta al incidente y a otros en Chicago, el FBI dijo que ellos y sus socios federales “continuarán presentando cargos agresivamente e investigando la violencia contra agentes, la obstrucción de la justicia y la destrucción de propiedad federal”.
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