Hubo que someterlo a cirugía de emergencia
(NOTICIAS YA).-Un niño de cuatro años pasa las vacaciones en el hospital después de que un regalo de Navidad lo envió a la sala de cirugías. Al niño se le tuvo que extirpar parte de su colon e intestinos porque ingirió partes de un popular juguete magnético.
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Beck White se enfermó en Navidad. Su madre, Jennifer White, dijo al principio que pensó que su hijo tenía gripe.
"Comenzó a vomitar de un color muy oscuro. Parecía café molido. En ese momento supe que algo estaba muy mal", dijo White.
White y su esposo llevaron a su hijo al hospital local en Appleton antes de que lo enviaran al Hospital Infantil para someterse a una cirugía. Dicen que una radiografía mostraba que Beck se había tragado los imanes dentro de su juguete.
"Se había tragado a 13 de ellos", dijo White. "Los abrió de golpe y comenzó a ingerirlos. Y, por supuesto, no teníamos ni idea".
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Una vez que el imán estuvo dentro de él, la mamá de Beck dijo que comenzaron a cortar agujeros en sus intestinos.
"Cuando los ingirió de forma individual, estaban haciendo lo que hacen los imanes e intentaban llegar unos a otros a través de sus intestinos. Y se crearon agujeros en el revestimiento, así que tuvieron que arreglarlos", dijo White.
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Su madre dijo que Beck es autista, por lo que suelen ser muy cuidadosos con sus juguetes. Pero ella dice que ahora no traerá ningún juguete con imanes pequeños a su hogar.
"Realmente pensé que eran seguros. Absolutamente pensé que estaría bien. Si tuviera la sospecha de que esto hubiera sucedido, simplemente me habría deshecho de ellos", dijo White.