
Una de las políticas prohíbe que los hijos de parejas homosexuales, sean naturales o adoptados, reciban el sacramento y la bendición por parte del sacerdote mormón
(ENTRAVISION).- Alrededor de 1 mil 500 mormones han renunciado a la Iglesia de los Santos de los Últimos Días como una protesta en contra de la política que prohíbe el bautismo para los hijos de homosexuales, por lo menos hasta que sean adultos, y por el rechazo a las relaciones entre personas del mismo sexo.
El abogado Mark Naugle dijo que los miembros de la iglesia mormona que tienen la intención de renunciar le hicieron llegar la petición desde el sábado, mismo día en que cientos de mormones se manifestaron a las afueras de una iglesia mormona en Salt Lake City, Utah.
Las misivas de renuncia serán entregadas a los líderes de la iglesia de manera simbólica. La convocatoria, para dejar el movimiento y boicotearlo, inició hace una semana, luego de que la iglesia mormona publicó nuevas directrices, detalla CNN.
Una de las políticas prohíbe que los hijos de parejas homosexuales, sean naturales o adoptados, reciban el sacramento y la bendición por parte del sacerdote mormón.
Aunque la iglesia destacó en defensa de la nueva medida que los niños pueden seguir asistiendo a los servicios y que no afecta a los que ya fueron bautizados, los seguidores siguen mostrando su descontento al considerar que afectan directamente a los menores.