
Amigos y cómplices con los que ha crecido en el camino
Ciudad de México, (ENTRAVISION).- Los gruperos y la gente que se dedica a la música regional mexicana deben reconocer el legado que Rigo Tovar dejó para ellos al masificar la música grupera y permitir el acceso a los grandes públicos expresó Marcó Antonio Solis.
“Antes que él íbamos a pequeños bailes y escenarios discretos, después de su carisma y su popularidad vinieron los grandes bailes y los lugares espectaculares” dijo a Blanca Martínez La Chicuela.
Solís considera a Rigo Tovar más que un hermano, y no es para menos, cuando salvas la vida luego de una gira por Estados Unidos a bordo de una avioneta que difícilmente se mantenía al aire, te hermanas con quienes salen vivos de la aventura.
El Buki también habló del dolor que le provocó la pérdida de Joan Sebastian, con quien tuvo largas jornadas de charla sobre composición y sobre la vida, a diferencia de él, las composiciones de Solís son menos personales, no necesariamente son canciones que tengan que ver con su vida.
Y la añoranza llegó al hablar de Vicente Fernández, con quien le une una gran amistad, que trasciende los escenarios y con quien le gusta ir a comer sin agenda previa.
“Vicente me dejó una maña de la que todos se burlan, me gusta ver películas antiguas, donde el sentimiento transforma la pantalla, un día llegamos a su casa y me dijo vente, vamos a ver una película, y me expresó la trayectoria de todos los actores, el fondo de la historia, la estructura de la misma” explicó
“Hoy todos los que llegan a mi casa y me atrapan viendo películas viejitas se burlan de mí, pero yo gozo bastante y grandes éxitos han salido basados en esas historias” agregó.
Todas las mañanas Marco Antonio Solís va al café que se encuentra cercano a su casa, donde se reúnen un grupo de ocho o diez amigos sin cita previa, el que llega bienvenido y el que no va ni se le extraña, componen el mundo, y charlan, a la antigua, sin WhatsApp, sin Facebook, pero con mucho sentimiento, asegura.