Cuatro de los cinco ganadores de medalla de México regresaron de Río de Janeiro y compartieron sus experiencias, entre ellas, el insólito diálogo entre atleta y caballo en el pentatlón
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Ciudad de México. (ICITUS). Después de que culminaron en el podio, cuatro medallistas mexicanos regresaron a la Ciudad de México, y dieron a conocer que descansarán algunos días antes de definir su futuro, y analizar si participarán en la próxima justa veraniega que se realizará en Tokio 2020.
La triple medallista olímpica en taekwondo, María del Rosario Espinoza, comentó que se quedó con las ganas de conseguir una presea dorada y, por ello, aún no sabe si ya es momento de retirarse “me siento contenta por la medalla, quería la de oro, para eso me preparé, no se dio. Me cuelgo una medalla para México, lo que sigue es disfrutar. No buscaba hacer historia, quería disfrutar y alcanzar el objetivo que me ponía”, dijo.
“Me motivaría estar en otros Juegos Olímpicos, sobre todo por el deseo que significa estar en un torneo así. Siempre ha sido un sueño estar en cada torneo Olímpico, pero en verdad es muy complicado pasar los procesos nacionales, como internacionales, clasificar”, agregó.
Caso contrario con Germán Sánchez. El clavadista comentó que ya se visualiza en la competencia que se efectuará en cuatro años. Señaló que trabajará con intensidad para llegar en buen nivel y agregó que nadie puede reclamarle nada porque se entregó durante la competencia lo que fue clave para ganar la presea plateada en la prueba de plataforma “pocas personas son las que te pueden reclamar algo”, expuso.
Mientras que la marchista, María Guadalupe González, segundo lugar en caminata 20 kilómetros, informó que se encuentra lesionada y primero tendrá que recuperarse antes de pensar en el futuro “la competencia fue dura, hubo mucha presión, hubo un momento en que sí me desesperé, tuve miedo, la verdad, sentía el cansancio en las pernas, pero me repuse y me dije me siento capaz de terminar la competencia y lo hice”, contó.
“La preparación estaba para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aún no sé qué pasará, primero quiero recuperarme y descansar”.
En tanto, el pentatleta Ismael Hernández aseguró que la clave de la medalla fue la equitación. Mostró su humor al recordar que "no sabía si hablaba solo o con el caballo, al que le decía 'tranquilo, tranquilo, todo va salir bien'".
Agregó que los Juegos fueron una revancha para él, toda vez que lo juzgaron tras dar positivo en un control antidopaje “Todos los medios me dijeron que era un tramposo y no lo soy, y ahora quedó demostrado”, sentenció.
Juan Antonio Dávalos y Víctor Severino