Tras el extraño ataque sónico en la embajada de La Habana, el departamento de Estado ha decidido reducir al mínimo su personal.
(POLÍTICA PARA MI).- El departamento de Estado retirará la mayoría de su personal en la embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, debido al misterioso ataque acústico que dejó heridas a 21 personas asociadas con la sede diplomática.
La embajada de EE.UU. en La Habana perderá aproximadamente el 60% de su personal estadounidense y dejará de procesar visas en Cuba indefinidamente, dijeron funcionarios a la agencia de noticias Prensa Asociada.
Aún se desconoce la naturaleza del ataque o quién lo lanzó en contra de los diplomáticos estadounidenses que ocasionó en algunas de las víctimas lesiones graves cerebrales y pérdida permanente de la audición.
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EE.UU. asegura que el “ataque acústico” afectó las ondas cerebrales de los funcionarios estadounidenses tan graves que necesitaron ser trasladados a su país.
Tras meses de investigación, los funcionarios estadounidenses llegaron a la conclusión de que los diplomáticos habían estado expuestos a un dispositivo avanzado que funcionaba fuera de la gama de sonidos audibles y había sido desplegado dentro o fuera de sus residencias.
Tras una serie de reuniones con funcionarios cubanos esta semana, el secretario de Estado, Rex Tillerson llegó a la conclusión de que el gobierno de la isla no puede garantizar la seguridad de los empleados estadounidenses que permanecen en la embajada.
Eso lo condujo a la decisión de retirar gran parte del personal, informó un funcionario al diario The New York Times.
GRAVES LESIONES
La Asociación del Servicio Exterior de Estados Unidos informó este mes que los síntomas entre los afectados incluyeron lesión cerebral traumática leve, pérdida auditiva permanente, pérdida de equilibrio, dolores de cabeza severos e hinchazón cerebral.
Tillerson había estado considerando el cierre de la embajada, que apenas fue abierta recientemente después de décadas de heladas relaciones entre los dos países.
Pero una de las razones por las que Tillerson mantendrá abierta la sede diplomática es la creciente creencia entre los funcionarios estadounidenses de que el gobierno cubano probablemente no fue responsable de los ataques.
Un ex alto funcionario estadounidense dijo que había información de que los cubanos estaban desconcertados por lo que había sucedido y estaban desesperados por entender la causa. Un tercer país puede haber sido responsable, dijo el funcionario.