
No se puede tratar una relación como una hoja de cálculo, advierten los especialistas.
(NOTICIAS YA).-Muchas parejas intentan dividir a la mitad los pagos, el cuidado de los hijos y demás quehaceres, pero un terapeuta de parejas dice que eso es un error.
“No debes esperar dividir las tareas domésticas 50/50 con tu pareja”, asegura la terapeuta de parejas Lori Gottlieb.
Gottlieb sugiere que la división del trabajo debería ser más orgánica, más natural, para que cada persona se sienta realizada y cómoda con lo que aporta en el hogar, apunta el sitio web Business Insider.
Demasiados hombres ven a sus esposas como los "administradores" de las responsabilidades domésticas. "Para que las cosas cambien, los hombres deben aprender a sentir que su hogar también es su responsabilidad", citando el concepto de un comic de 2017.
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Muchas parejas insisten en tratar el trabajo conyugal como trabajo en equipo, dice la terapeuta Gottlieb citando al libro "Cómo estar casado" de Jo Piazza. Sin embargo el problema es que no se puede tratar una relación como una hoja de cálculo, advierte la terapeuta:
"Cada pareja necesita encontrar su propio ritmo, donde cada persona participa de una manera que hace que ambos sientan que están obteniendo un buen resultado. Un acuerdo", explica.
Alternar quién lava los platos noche por noche es un sistema simple, pero hacer que ambos se sientan realmente satisfechos con sus tareas, eso es lo difícil.
Pero no todo está perdido, hay formas de hacerlo más concreto y estrategias para no morir en el intento y llevarlo a cabo:
• La pareja, primero, debe tener claro quién hace qué.
• Luego intentar encontrar la forma de garantizar que ambos realicen las tareas que les gustan, o que al menos toleren.
• Pueden intercambiar tareas entre sí.
• Se permite también externalizarlas a otra persona, si eso es financieramente posible.
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El hecho de que muchas mujeres sigan haciendo más de lo que les corresponde, es pensar en la importancia de la comunicación. Y eso no significa imprimir una lista con todas las tareas y pegarla en el refrigerador; sino optar por conversaciones amenas para tratar el tema.
Está comprobado que las parejas que tienen un “sistema fluido” para dividirse las tareas domésticas, suelen ser más felices y funcionales.
Tampoco se trata de llegar a la perfección, pero si asegurarse de que nadie se sienta "abrumado".