Si quieres hablar de rancheras y mariachi, su influencia en la música, el cine, la moda y en general la cultura mexicana, sí o sí tienes que mencionar a la Dinastía Fernández.
Desde el abuelo, Don Vicente, aclamado por las ovaciones y nombrado por muchos como el mejor cantante de México, seguido por su hijo, El Potrillo, quien se robó los aplausos, las miradas y gritos de las fans al escuchar su voz, hasta Alex, el heredero, la promesa y el más virtuoso de la familia. Un linaje lleno de talento.
Hoy nos centraremos en Alex, un joven de 30 años que posee una potencia vocal y una capacidad incomparable. Un artista que si bien carga el peso de su apellido sobre sus hombros, sigue en la suya haciendo música por pasión y no por negocio, disfrutando del proceso y no solo de los resultados.
Basta con entender a quiénes tuvo como maestros para darse cuenta que su voz es aún más privilegiada que la de su familia.
Lo sé, no vas a coincidir conmigo, pero escúchalo. Estamos frente a un joven cuya voz fue educada por dos de los más grandes del país. Su talento no tiene comparación, incluso en su propio núcleo, aunque muchos no quieran aceptarlo.
Alex es un tipazo. Fan del fútbol y de los discos de su papá y su abuelo. Un joven que sigue apostando por las rancheras, el country y el mariachi.
Su nuevo álbum ‘Estoy A Un Trago Más’, es una prueba de que su voz está hecha para el género más difícil de cantar. Temas como ‘Para Proteger Mi Corazón’ o ‘Mi Abuelo Vino A Visitarme’, se sienten en el pecho. Una vibración incomparable y un sentimiento que pocos producen.
Con el pretexto de su nuevo disco, Alex y yo nos sentamos a charlar de la vida, de sus composiciones y de aquellos consejos que le dio su padre y abuelo cuando entró en el mundo del ‘show business’. Espero disfruten tanto como yo de esta conversación y no se olviden de escuchar su nuevo álbum que está rompiendo todo.