
El cuerpo de Geraldine Largay, quien viajaba sola en el Sendero, fue encontrado en octubre de 2015
(ENTRAVISION).- Investigadores difundieron esta semana documentos y fotos relacionados con la desaparición de Geraldine Largay, quien falleció tras extraviarse en una excursión en Maine.
Su cuerpo fue encontrado dos años después de que se perdiera, dentro de una bolsa de dormir al interior de una tienda de campaña, revela CNN.
“Cuando encuentren mi cuerpo, por favor llamen a mi esposo George y mi hija Kerry. Sería la amabilidad más grande si supieran que estoy muerta y dónde me encontraron, no importa cuántos años hayan pasado. Por favor envíen el contenido de esta bolsa a uno de ellos”, escribió la mujer el 6 de agosto de 2013.
La entrada anterior fue escrita alrededor de dos semanas después de perder su camino en el Sendero de los Apalaches, de casi 2 mil 200 millas de longitud, cuando se desvió para ir al baño.
De acuerdo con los documentos difundidos, la mujer de 66 años permaneció viva casi un mes después de extraviarse. El 22 de julio trató de enviar un mensaje de texto a su esposo, donde describía que se había alejado del camino y perdido, dando su ubicación aproximada y pidiéndole a George que buscara ayuda.
El texto no pudo ser enviado, a pesar de más de 10 intentos. Mandar un mensaje en blanco tampoco funcionó. Al día siguiente volvió a intentar varias veces con un mensaje actualizado, el cual tampoco pudo ser enviado.
Para entonces, Largay había montado una tienda de campaña a dos millas del sendero, donde tenía algo de comida, agua y equipo, además del diario donde escribía sus experiencias, principalmente cartas a su familia.
La última entrada fue escrita el 18 de agosto, 27 días después de perderse. Su tienda de campaña fue encontrada el 11 de octubre de 2015. Se cree que murió por hambre y exposición.
Geraldine había empezado su aventura más de dos años antes, en abril de 2013, en Harpers Ferry, Virginia Occidental. Fue vista por última vez el 22 de julio, cuando habló con dos mujeres.
De acuerdo con los documentos, la mujer se encontraba en buen estado de salud y era una excursionista experimentada. Había viajado con su amiga Jane Lee, quien tuvo que atender una emergencia familiar el 30 de junio.
Lee les dijo a los investigadores que le preocupaba que Largay siguiera sola en la excursión, pues no tenía buen sentido de la orientación y en varias ocasiones se había ido por la ruta equivocada.