El francotirador no fue detenido y no hay sospechosos
(NOTICIAS YA).-A plena luz del día, un alcalde envuelto en la controversia en Filipinas fue asesinado mientras entonaba el himno nacional, frente a cientos de testigos, durante una ceremonia cívica, el 2 de julio.
Antonio Halili, alcalde de Tanaua en la privincia de Batangas, al sur de la capital filipina de Manila, recibió un disparo en el pecho de parte de un francotirador no identificado, ni detenido, mientras celebraba una reunión cívica en las afueras del Palacio Municipal.
LEE: Duterte da permiso de matar a su hijo si está involucrado en drogas
Las imágenes capturadas por distintas cámaras telefónicas muestran segundos antes, el instante y las secuelas caóticas del incidente, en el que las personas corrían gritando que estaban disparando, mientras el alcalde caía al suelo, sin vida.
Halili era conocido por sus posturas rigurosas en la lucha contra el narcotráfico, realizando las llamadas "marchas de la vergüenza", en las que personas detenidas por cargos de delitos contra la salud desfilaban ante el público para enfrentar el escarnio.
No obstante, Halili también era acusado por tener nexos con el crimen organizado, cargos que él negaba de forma fehaciente.
El francotirador, quien disparara desde una distancia de 150 metros (490 pies), de acuerdo a la BBC, no fue detenido a pesar de que la policía realizó búsquedas exhaustivas en la zona. No hay sospechosos del asesinato.
"La distancia desde el sitio era extraordinaria; no podía haber sido realizado por una persona común y corriente", dijo Renato Mercado, jefe de policía local.
En las primeras imágenes dadas a conocer, la cámara enfocaba al podio mientras todos entonaban el himno nacional. De pronto, se escucha la detonación de un disparo con el sonido hueco y estridente. Cuando los comensales descubrieron lo que ocurría, todos comenzaron a correr por sus vidas y el video concluye en un movimiento caótico.
LEE: Duterte pide que a las mujeres rebeldes "les disparen en la vagina"
Reporta Independent que los guardaespaldas de Halili abrieron fuego hacia la dirección desde donde presuntamente había emergido el disparo mortal, aumentando el pánico entre los asistentes inútilmente, pues nunca se capturó al agresor.
De acuerdo a reportes, el balazo impactó primero el teléfono celular en el bolsillo del saco del alcalde, para luego penetrar su pecho, indicó a la policía.
LEE: El presidente filipino llama “estúpido” a Dios
Hace dos años, Halili atrajo atención internacional cuando hizo desfilar a sujetos sospechosos de tener nexos con el narco en lo que llamaron "la caminata de la vergüenza". Los hombres fueron forzados a llevar carteles que dijeran "soy vendedor de drogas, no me imiten", en una campaña que despertó indignación entre grupos defensores de los derechos humanos.