El sonido de I.M.S. ha estado resonando durante dos décadas en México y el mundo, llevando consigo la esencia vibrante y ecléctica de su creador: Camilo Lara.
Camilo no solo es reconocido por su talento como músico, sino también por su versatilidad como productor y sus contribuciones a la industria del cine y la televisión.
Desde el lanzamiento de ‘Méjico Máxico’ hace 20 años, Camilo nos fue sumergiendo de a poco en un universo musical tan basto y tan amplio que hasta el día de hoy seguimos descubriendo los secretos que guardaba. Sus ritmos siguen construyendo historias y los sonidos transformados en samples nos siguen recordando a una tarde por algún barrio popular de México.
Su nuevo álbum ‘Algo + Ritmo’, es una celebración de dos décadas de historia, innovación y autenticidad. Camilo es un artista que inspira a las nuevas generaciones y un fiel representante de la diversidad de la música mexicana.
Tuve la oportunidad de platicar con este genio de la música y aunque es toda una institución sonora, me pareció una persona que mantiene los pies en la tierra. No importaba que hace poco produjera el disco de uno de los artistas más escuchados del mundo o que ganara un Emmy por la musicalización de una serie de Apple +, Camilo sigue siendo ese hombre enamorado de la música y el ritmo.
«Todas mis canciones tienen en común que suenan a barrio».
¿Cuál consideras que ha sido la parte más compleja de estos primeros 20 años de carrera?
Más que dura, lo que siento es que me ha tocado lidiar con pensar que la música mexicana no puede evolucionar. Cuando yo empecé tal vez la cumbia era mal vista y como que no era algo que la gente hacía o no era arte de alta gama, y son malas concepciones de la gente. Al final lo interesante de la música mexicana es que sigue, está viva y va cambiando y se puede adaptar a nuestros tiempos.
¿Qué opinas de la nueva música mexicana y el boom de los corridos tumbados en el mundo?
Produje a Natanael Cano y he trabajado muy de cerca con la gente que está haciendo corridos y me gusta mucho creo que es muy interesante. Los tumbados ahora son más virales que la cumbia, pero bueno, cada quien tiene un nivel de éxito y el camino al éxito es diferente con cada género y con cada grupo. Me da gusto estar en esos caminos. A mi estudio viene gente muy joven y he trabajado con gente muy joven con la que conecto. Me tocó hacer los primeros discos de Santa Fe Klan, entonces me siento muy conectado y creo que cada cada género tiene un lugar en el mundo no. Todos son interesantes y a todos le está yendo bien.
¿Cómo crees que la música y las artes pueden influir en la sociedad y generar conciencia sobre las problemáticas que tenemos?
El arte siempre es el Pepe Grillo o la conciencia de la sociedad. Puedes hacerle caso o no y esa es la increíble y poderosa posibilidad del arte, que cuando le haces caso se vuelve una filosofía de vida y si lo ignoras pues lo ignoras y ya, pero esa es la forma en que el arte cambia la conciencia.
Si quieres hacer política tienes que dedicarte a ser político o si quieres ser activista lo haces. Creo que la música sí tiene que ser una voz moral de las cosas, de que sean en pro de las humanidades, en pro del mejorar como persona. Para mí eso siempre ha sido y tampoco creo que puedas hacer más. Lo demás ya es activismo y eso es otra cosa.
¿Cómo concibes la música y cómo trabajas para las diferentes plataformas y sus diferentes objetivos?
Hago mucha música para películas y series, de hecho, en diciembre gané un Emmy por la música de una serie que se llama Home en Apple+ y ahí me gusta mucho hacer música porque no eres el jefe máximo, como que eres parte de un barco y vas haciendo lo que necesita dramáticamente una película o una serie. Lo mismo cuando eres productor, eres el el asiento de copiloto de un artista y vas diciéndole por dónde ir o qué hacer y esas dos son muy cómodas porque no estás todo el tiempo en primer plano y puedes hacer cosas muy divertidas.
Soy un tipo que se la pasa trabajando en el estudio. Así como un día hago una canción para mí, al día siguiente hago música para una serie y al día siguiente produzco a un artista y me emocionan y me llenan todas.
‘Algo + Ritmo’ es un trabajo recopilatorio que lleva consigo tracks que marcaron tu carrera pero también algunos nuevas canciones con feats que no habíamos visto ¿Cómo fue el proceso creativo detrás de este material tan especial para I.M.S.?
Empecé sampleando canciones más electrónicas que tenían otro principio, hasta cosas que después aprendí a grabar. Empecé a grabar y quería que sonaran como si estuvieran sampleadas de un vinil, entonces en cada disco he ido tratando de romper la fórmula de no tener siempre la misma manera de hacer las cosas.
Este disco lo que tiene bonito es que estás leyendo mis diarios de toda una vida. En algunos estaba muy burro pero tal vez tenía mucha energía y suplía la inteligencia con energía y en otros tal vez ya lo sabía hacer bien pero no tenía tanta energía, entonces vas entendiendo quién eras en cada momento de tu vida y eso es lo que quería contar con este disco.
Era un poco que se viera mi cabeza como si estuvieran descubriéndola en un sitio arqueológico y después ya la cabeza descubierta en la contraportada en Nueva York puesta en la calle como luciéndola.
Quería pensar que mi música o del la persona que me vuelvo cuando soy I.M.S. ponía todos sus recuerdos de vida.
¿Qué crees que venga en los próximos 20 años para I.M.S.?
La verdad es que es seguir publicando música. Ojalá que cada cosa que venga sea más emocionante porque así ha sido en los últimos años. Creo que lo que viene pues es seguir afinando mi arte.
Me veo un poco como los que hacen zapatos y lo van depurando, depurando, depurando y siento que cada vez me sale mejor o siento que me gusta más o conecto más con eso. Llegaré a un punto cuando esté muy viejito que diga ‘ah, esto ya es perfecto’, todavía no llego, pero algún día lo lograré.
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