El padre del menor se molestó y levantó una denuncia en contra de quienes rescataron a su hijo
(NOTICIAS YA).- Desesperados rompieron uno de los vidrios del auto para rescatar a un bebé de once meses que enfrentaba signos de golpe de calor al estar abandonado en un ambiente con una temperatura superior a los 30 centígrados en un centro comercial de Tomsk, Siberia en Rusia.
El padre del menor regresó al auto ya cuando el bebé estaba recuperado al recibir primeros auxilios. Agresivo e indignado se llevó a su hijo y levantó una denuncia contra los ciudadanos preocupados que rescataron al bebé de un golpe de calor.
La policía registró que los ciudadanos que rescataron al bebé hicieron sonar la alarma antes de romper el vidrio en espera de que alguno de los padres recogiera al bebé. Las autoridades no aplicaron sanciones contra los rescatistas improvisados pues consideraron que un cristal roto es menor daño que la pérdida de la vida de un bebé.
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