El padre, devastado, encontró la lápida en otro lugar
(NOTICIAS YA).-Un devastado padre descubrió que llevaba 30 años visitando a su hija en una tumba equivocada, debido a que la lápida estaba puesta en otro lugar.
Victoria, la hija de George Salt, lamentablemente falleció al poco tiempo de haber llegado a la tierra, en julio de 1988. Su repentina y excesivamente temprana muerte dejó una herida en el corazón de su padre, que no ha podido sanar.
Todo padre y madre que ha perdido un hijo sabe que es el dolor más grande y que ni siquiera el tiempo puede quitarlo.
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Victoria fue sepultada en el cementerio de Manchester, en Inglaterra.
Es en esa tumba colectiva, donde descansan los restos de otros bebés que dejaron este mundo demasiado pronto, que George Salt va al menos dos veces al año a visitar, rendir honor y llorar la muerte de Victoria, quien tuviera apenas 36 horas cuando murió.
Sin embargo, hace poco George llegó al cementerio a velar por Victoria, cuando se topó con la escalofriante escena de un espacio vacío donde se supone que debían estar sus restos. La lápida había desaparecido.
El municipio de Manchester tuvo que disculparse por un error cometido hace 3 décadas.
"Miré para abajo y estaba perplejo", dijo Salt ante la escena, para BBC, "pensé ¿adónde se fue la lápida ?".
Después de buscarla un rato, la encontró. Estaba en otra ubicación del cementerio donde, en realidad, era el lugar del descanso eterno de Victoria y otros niños, 16 más.
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BBC reporta que debido a un error cometido en la década de los ochentas, la lápida había sido posicionada en un lugar equivocado donde permaneció desde entonces, hasta ahora.
Este año, empleados del cementerio notaron la equivocación y, tarde pero seguro, realizaron el cambio de la piedra a donde en realidad debería estar.
"No me avisaron. Me siento devastado", dijo Salt.
Después de descubrir la equivocación a través de la revisión de expedientes y papeleos, las autoridades del municipio y del cementerio fallaron en dar aviso a los afectados, tal vez aludiendo a que, al pasar tantos años, nadie en realidad notaría la ausencia de la lápida en su lugar habitual.
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Sin embargo, no contaban con que el señor Salt es fiel a la memoria de su hija, y con dolor descubrió que los años que la visitó en realidad no estaba con ella.
"Cuando vas a una tumba, tú le hablas y le rezas. Pasas tiempo con tu ser querido, le platicas tus problemas", dice. Para él, fue molesto y perturbador saber que estuvo hablando todos estos años con "un pedazo de tierra donde no estaba ella".
El municipio se ha "disculpado" con el señor Salt. Debido al paso del tiempo, no han podido aclarar bien qué fue lo que pasó que generara la equivocación.