
Algunos residentes no están contentos con los orinales porque manchan la imagen turística de la ciudad.
(NOTICIAS YA).- Autoridades de París esperan frenar la gran cantidad de hombres que orinan públicamente al fomentar una manera un poco menos pública de realizar sus necesidades fisiológicas.
Al principio el gobierno de la ciudad francesa intentó desalentar a las personas de orinar en las calles con la instalación de baños públicos en los principales bulevares de la ciudad durante la década de 1830.
Sin embargo la estrategia para resolver el problema no ha funcionado y la gente sigue haciendo sus necesidades en las calles, por lo que las calles de parís y su histórica arquitectura muchas veces se acompañan de esta acción u olor.
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Unos 180 años después de los primeros baños públicos parisinos, la ciudad está probando una nueva estrategia para remediar el problema de orina en las calles: "uritrottoirs" ,un acrónimo de la palabra francesa para "pavimento" y "urinarios".
El orinal se parece un poco a un bote de basura de metal rectangular, excepto que pueden crecer plantas desde la parte superior de color rojo brillante debido al efecto fertilizante de la orina, que se mezcla con la paja dentro de la caja.
Una pequeña sección que sobresale de uno de los costados del orinal protege la mínima privacidad de los hombres mientras apuntan.
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Los uritrottoirs están marcados con una figura de una caricatura que se inclina hacia atrás cuando esta frente a la caja.
Cuatro de los uritrottoirs ya se han instalado en áreas de alto tráfico; uno cerca de la Catedral de Notre Dame, al lado del río Sena. Un quinto uritrottoris está en proceso de ser instalado, dijeron las autoridades.
"El interés de este nuevo accesorio urbano radica en su movilidad, facilidad de instalación y uso, así como en su dimensión ecológica", dijeron funcionarios locales en un comunicado.
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Sin embargo muchos residentes han expresado su molestia y exigieron a la ciudad que eliminara los uritrottoirs.
"No hay necesidad de poner algo tan inmodesto y feo en un lugar tan histórico", dijo la residente de París Paola Pellizzar a un medio internacional
"Se han instalado con una propuesta sexista: los hombres no pueden controlarse (desde el punto de vista de la vejiga) y entonces toda la sociedad tiene que adaptarse", dijo Gwendoline Coipeault, del grupo Femmes Solidaires.
Sin embargo el alcalde del 4to distrito de Paris, Ariel Weil, defendió el proyecto y señaló que era un "invento de genios" a través de una publicación en Twitter.
