Tras escuchar detalles sobre los actos de Brooks, el juez Nicholas Rowland la calificó de “peligro para los niños”
(NOTICIAS YA).- Una mujer transgénero de Inglaterra fingió ser un adolescente de 14 años para atraer a una niña de 12 por medio de mensajes explícitos en redes sociales.
Jacinta Brooks, de 41 años y quien era conocida como Duncan Smart pero ahora vive como una mujer, envió docenas de mensajes explícitos a la niña, en los que le pidió que enviara imágenes indecentes de ella, según detalla el Daily Mail.
Durante el juicio, en el que fue condenada a pasar 11 años en prisión, destacó que no es la primera ocasión en que niños son su blanco. Hace un par de años sostuvo relaciones sexuales con una adolescente de 16 y abuso de otra.
Tras escuchar detalles sobre los actos de Brooks, el juez Nicholas Rowland la calificó de “peligro para los niños”.
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El Tribunal de la Corona de Southampton registró las terribles consecuencias que las acciones de Brooks tuvieron sobre su última víctima, quien debido al trauma del abuso que sufrió decidió abandonar la escuela.
Brooks, de Hampshire, fue detenida luego de que la policía descubriera mensajes explícitos mientras investigaba otra denuncia por abuso sexual.
La fiscal Berenice Mulvanny dijo que Brooks borró los mensajes que le envió a la víctima, pero mantuvo capturas de pantalla de su conversación y tras ese descubrimiento lograron encontrar más mensajes. Todo el intercambio entre ellos duró desde el 1 al 31 de enero.
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Además, los investigadores también encontraron imágenes sexualmente explícitas, junto con cientos de fotografías indecentes de niños.
Mulvanny reveló que Brooks respondió que “no tenía comentarios” al respecto durante un interrogatorio policial, pero que “no podía discutir” sobre su atracción hacia niños.
“Brooks sabía que la niña era menor de edad pero le envió mensajes sexuales”, dijo la fiscal.
La mujer transgénero admitió tres cargos de incitar a un niño a participar en actividad sexual y tres de poseer imágenes indecentes.
Brooks había salido de prisión hace apenas dos años, luego de ser condenada a 13 tras las rejas por atacar a una niña menor de 16 años en 2003.
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Tras la reincidencia, el juez no solo consideró que es un peligro para los niños sino que le ordenó notificar a la policía cuando vuelva a crear cuentas en redes sociales; también deberá dar sus contraseñas.