El gobernador de Texas Gregg Abbott exhortó a los detallistas a que reabran sus puertas el lunes.
(POLÍTICA YA). – A pesar de que solo el 1% de la población de Texas ha sido probada para ver si tienen el coronavirus, el gobernador Greg Abbott alentó este viernes a los empresarios minoristas del estado a comenzar a reabrir sus negocios el próximo lunes.
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La medida es una muestra del caos que reinaba este viernes sobre la dirección que tomará el país para detener la propagación del COVID-19, cuando el número de infectados y la cantidad de muertos por el virus sigue aumentando a niveles catastróficos.
Otros gobernadores también comenzaron a anunciar planes para aliviar las restricciones en sus estados, incluso cuando los casos continúan aumentando en algunas partes del país y las pruebas inadecuadas les dificultarán identificar y contener brotes futuros.
Mientras numerosos gobernadores insistieron que necesitan que el gobierno federal establezca un plan nacional de pruebas, el presidente Donald Trump desestimó las directrices que él mismo lanzó el jueves y respaldó a manifestantes conservadores que protestan contra la cuarentena.
El presidente publicó una serie de tuits en los que abiertamente fomentó las protestas a las restricciones, llamando a "liberar" estados como Michigan, Ohio, y Kentucky.
Trump y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo se fueron a los puños (digitales) sobre el papel que debe jugar el gobierno en el proceso de reapertura de la economía, después de que Cuomo pidiera más ayuda financiera de Washington para hacer las pruebas del COVID-19.
“El gobernador Cuomo debería pasar más tiempo ‘haciendo’ y menos tiempo ‘quejándose’”, fue la respuesta de Trump por Twitter.
INCOHERENCIAS
Todo lo que ocurre este viernes es un reflejo de que, a pesar de las pautas trazadas por la Casa Blanca, no existe una política coherente nacional para combatir la pandemia del coronavirus que ha infectado a más de 685,000 personas en Estados Unidos, y ha matado a más de 36,000.
En Texas, que ya tiene más de 15,000 infectados con COVID-19, Abbott dijo a los minoristas que a partir del lunes ofrezcan servicios “para llevar", en los que los clientes ordenarían con anticipación y recogerían los artículos en la acera.
Mientras que las escuelas permanecerán cerradas por el resto del año escolar en el estado, los parques estatales de Texas volverán a abrir el lunes, pero se requerirá a los visitantes que se cubran la cara, dijo el gobernador.
Esto a pesar de que las pautas de la Casa Blanca para la primera fase de reapertura incluyen una sostenida disminución de los casos de infecciones durante 14 días, y tener la “capacidad de establecer rápidamente sitios seguros y eficientes de detección y prueba”.
El propio Abbot reconoció que aún no han empezado a disminuir el número de infectados, y que el pico de muertes del estado probablemente esté a un par de semanas o más de distancia.
Un modelo de mortalidad desarrollado por investigadores de UT Austin estima que solo hay un 25% de posibilidades de que el pico de muertes causadas por el coronavirus en Texas ocurra en los próximos siete días, sino que lo más probable es que sea dentro de los próximos 14 días.