
Republicanos aprovecharon el fallecimiento de Ginsburg para tener mayoría consevadora en la Corte Suprema.
(POLÍTICA YA). – La súbita muerte de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg en septiembre pasado hundió al país en dolor por la pérdida de una gran figura legendaria, pero a la vez abrió la puerta para una transformación en el principal tribunal de Estados Unidos.
FALLECE RUTH BADER GINSBURG, JUEZA DE LA CORTE SUPREMA

Ginsburg murió el viernes, 18 de septiembre por complicaciones de cáncer metastásico de páncreas a los 87 años. Su fallecimiento puso fin a una larga carrera de una mujer que desde muy temprano se dedicó a defender los derechos de las mujeres en Estados Unidos.
Ella fue la segunda mujer en servir en la Corte Suprema y seguro que la más famosa. No solo fue una inspiradora servidora pública, sino que se convirtió en un ícono feminista y una leyenda viviente.
Pero para los conservadores, la muerte de la jueza fue una oportunidad para imponer sus criterios desde la más alta corte del país.
UN ÚLTIMO DESEO
Tanto el presidente Donald Trump, como sus aliados republicanos en el Senado desoyeron el último deseo que le dictó Gisnburg a su nieta Clara Spera pocos días antes de fallecer: “Mi deseo más ferviente es que no seré reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”.
Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana del Senado, dejó en claro que una vacante en la corte, ya sea antes de las elecciones o después de las elecciones, iba a ser llenada por alguien nominado por Trump.
Y así lo hizo. Apenas 8 días de la muerte de Ginsbuig, Trump nombró a Amy Coney Barrett, una jueza conservadora de corte de apelaciones federal para llenar el puesto de la legendaria magistrada, quien fue confirmada de forma acelerada el 26 de octubre, uno de los procedimientos de nominación más rápidos en los tiempos modernos.
TRUMP NOMINA A AMY CONEY BARRETT PARA LA CORTE SUPREMA

Barrett, que tiene 48 años, probablemente servirá en la corte durante décadas y dará a los conservadores una mayoría de 6-3 en la Corte Suprema, un cambio en su composición que podría tener implicaciones dramáticas para una variedad de temas que podrían surgir, incluyendo el futuro de la Ley del Cuidado de Salud Adsequible, conocida como Obamacare.
Los demócratas temen que, además de Obamacare, ahora están en juego temas liberales como el derecho al aborto y el matrimonio gay, mientras que los republicanos destacaron la carrera de la nueva magistrada, y sus calificaciones para servir en el tribunal más alto de la nación.
“El Senado está haciendo lo correcto. Estamos adelantando esta designación y colegas, mañana por la noche tendremos un nuevo miembro de la Corte Suprema de los Estados Unidos”, dijo un celebratorio McConnell tras la confirmación.
Ahora queda por ver lo que hará la Corte Suprema frente a los temas más controversiales que han dividido al país en las últimas décadas.