
Los 32 equipos de salud arribaron a Argentina el 8 de agosto de 2020, pero aún no recibieron la aprobación de las autoridades para su funcionamiento
(NOTICIAS YA).- Más de 30 equipos de ventilación respiratoria que la estrella del fútbol Lionel Messi donó a Argentina, a través de su Fundación, llevan 10 meses guardados en un depósito a falta de la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), informaron medios del país sudamericano.
Los 32 respiradores donados por la Fundación Messi llegaron al país el 8 de agosto de 2020 y todavía permanecen guardados en el depósito del aeropuerto de Islas Malvinas, también conocido como Fisherton, a la espera de la aprobación del ente regulador.
Los equipos habían llegado a ese aeropuerto internacional de la ciudad de Rosario en un vuelo privado procedente de Barcelona y costeado por la propia Fundación.
La idea de la donación era que fueran repartidos en los diferentes hospitales y clínicas de la ciudad de Rosario, a 299 kilómetros de Buenos Aires, que en este momento tienen el 99% de las camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) ocupadas.
En declaraciones al medio La Nación, el secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana, reconoció que en este momento los ventiladores mecánicos “serían útiles” para aplacar la tensión que existe en el sistema sanitario de esta ciudad.
Según explicaron autoridades argentinas, cualquier equipamiento médico que llega al país procedente del exterior requiere de la autorización de la Anmat para ser utilizado.
En apariencia, la demora de 10 meses para la habilitación del equipo parece explicarse al proceso de documentación y homologación aduanera.
Fuentes cercanas al proceso de tramitación de habilitaciones aduaneras explicaron a medios locales de Rosario que el equipamiento donado “está como en una especie de limbo porque no se pueden completar los trámites de Aduana. Y hasta que no se presenten los papeles, seguirán en el depósito fiscal”.
La llegada de los 32 respiradores formaba parte de una donación total de 50 ventiladores para los hospitales de Rosario. El envío de los 18 equipos restantes estaba previsto por la Fundación aunque fue frenado hasta que se resolviera la aprobación y el ingreso de la primera tanda.