La legislación crea nuevas reglas de votación estrictas en el estado.
(POLÍTICA YA). – El gobernador Greg Abbott promulgó este martes la controvertida ley que restringe el voto en Texas e impone nuevos obstáculos a las boletas electorales por correo.
La legislación crea nuevas reglas de votación estrictas en el estado, y agrega a Texas a la lista de estados controlados por los republicanos que se han apoderado de las mentiras del expresidente Donald Trump sobre el fraude electoral para restringir el acceso a las urnas este año.
Pero Abbott negó el carácter restrictivo de la nueva ley.
"Hace que sea más fácil y más que nunca que alguien vaya a votar. Sin embargo, también asegura que sea más difícil que nunca para la gente hacer trampa en las urnas", dijo Abbott en un evento en el que firmó el proyecto para convertitlo en ley.
La firma de la ley pone fin a un esfuerzo de meses de los demócratas de Texas para detener la legislación al negar a los republicanos un quórum en la Legislatura estatal.
La ley ya enfrenta dos desafíos en la corte federal, donce cerca de dos docenas de organizaciones e individuos han demandado a los líderes republicanos de Texas y a funcionarios electorales locales por las restricciones que contiene la legislación.
Por su parte, la Casa Blanca también se comprometió a luchae contra las nuevas restricciones al voto aprobadas en numerosos estado.
"Así que les diremos a estos defensores: 'Estamos con ustedes'. Vamos a seguir trabajando juntos", dijo este martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, refiriéndose a quienes buscan bloquear la ley de Texas. “La vicepresidenta liderará este esfuerzo. Y estamos de acuerdo en que votar debe ser un derecho fundamental de las personas”.
Defensores de los derechos civiles y expertos electorales advirtieron que la ley podría privar de sus derechos de manera desproporcionada a las comunidades de color, los habitantes de las ciudades, los votantes con discapacidades y las personas mayores.
Los legisladores republicanos de Texas aprobaron la semana pasada el proyecto de ley, que impone nuevas sanciones penales por violar las leyes de votación, prohíbe la votación durante las 24 horas y permite un mayor acceso a los observadores electorales partidistas.
Abbott argumentó que la legislación "solidificaría la confianza en el resultado de nuestras elecciones al hacer más fácil votar y más difícil hacer trampa".