Según las autoridades federales, los cargos contra Coleman lo hacen elegible para la pena de muerte.
(NOTICIAS YA).-Un hombre de Santa Bárbara acusado de asesinar brutalmente a sus dos bebés en México, fue acusado formalmente por un gran jurado federal el miércoles, anunciaron las autoridades federales.
Matthew Taylor Coleman, de 40 años, fue arrestado mientras intentaba ingresar a Estados Unidos en el puerto de entrada de San Ysidro el 10 de agosto, dijeron las autoridades.
Según el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California, el 7 de agosto, Coleman se llevó a sus dos hijos de su casa en Santa Bárbara, California a Rosarito, Baja California, México. Mientras estaba en un rancho en Rosarito, a unas 35 millas de la frontera entre México y Estados Unidos, Coleman asesinó a sus hijos; una niña de 10 meses y un niño de 2 años, apuñalando a los menores con una lanza de pesca en el pecho en múltiples ocasiones.
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El 9 de agosto, durante una entrevista, Coleman confesó los terribles asesinatos. Según los documentos de la corte, Coleman declaró que, "él creía que sus hijos iban a convertirse en monstruos, así que tuvo que matarlos".
Coleman explicó que fue influenciado por las teorías de conspiración de QAnon e Illuminati y estaba recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa poseía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos, por lo que estaba salvando al mundo de los monstruos.
Este miércoles, fue acusado de dos cargos de asesinato en primer grado de ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
Según las autoridades federales, los cargos contra Coleman lo hacen elegible para la pena de muerte. El Fiscal General de los Estados Unidos decidirá si busca la pena de muerte en una fecha posterior.
El fiscal Hiram Sánchez Zamora, de Baja California, dijo en una conferencia de prensa que el 9 de agosto se recibió una llamada al 911 justo antes de las 7:30 a.m. informando el hallazgo de los cuerpos de un niño y una niña cerca del rancho El Descanso en el distrito de Primo Tapia, en Rosarito, Baja California.
Según las autoridades, ambos niños en pañales en el momento en que fueron encontrados entre los matorrales, parecían tener heridas de arma blanca en el cuerpo que coincidían con una estaca de madera encontrada cerca que se considera una posible arma homicida.
Antes del arresto de Coleman, la policía de Santa Bárbara confirmó que la esposa de Coleman había denunciado la desaparición de su esposo y sus dos hijos pequeños, diciendo que estaba preocupada por su bienestar, ya que Coleman no tenía el asiento de bebe, pero no creía que los niños estuvieran en peligro, según la denuncia.
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La esposa negó haber tenido ningún tipo de pelea o problema antes de que Coleman se diera a la fuga con los dos bebés en su camioneta.
Una investigación más a fondo por parte de la policía determinó que los tres posiblemente habían cruzado a México, tras usar la aplicación “Find my iPhone” o “Encuentra mi iPhone” y su última ubicación era en Rosarito, Baja California, México.
Al día siguiente, el FBI alertó a los agentes de la Patrulla Fronteriza para que estuvieran al tanto de Coleman y los menores.
En la confesión, según la denuncia, Coleman admitió haber puesto a la niña en una caja, ya que no tenía asiento para bebé y admitió haber usado una lanza de pesca para matar a sus hijos; primero apuñalándolos en el corazón y como no murieron al instante los apuñaló en múltiples ocasiones, el niño con un total de 17 lesiones en el cuerpo y la niña con un total de 12 lesiones. Dijo a las autoridades dónde estaban ubicados sus cuerpos, lo que coincidía con el lugar donde se encontraron los dos cadáveres.
Se le preguntó a Coleman si sabía que lo que hizo estuvo mal. Coleman dijo que ”sabía que estaba mal, pero que era el único curso de acción que salvaría al mundo", decía la denuncia.
Coleman aparecerá en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Diego, donde se procesará el caso, en una fecha por determinar.