
Desde Rusia han negado el ataque contra la población civil, indicando que solo atacan sitios estratégicos.
(NOTICIAS YA).-En un informe de 40 páginas, Amnistía Internacional acusó formalmente a Rusia de cometer crímenes de guerra al intentar capturar la ciudad de Járkiv, al noreste del territorio ucraniano.
Hacen eco de las acusaciones previas contra el Kremlin en las que se afirma que fueron utilizadas municiones de racimo y otros métodos de ataque indiscriminado en contra de población civil.
Los investigadores de la organización aseguran haber documentado siete ataques en diferentes zonas de la ciudad, donde se encontraron aletas y perdigones de municiones de racimo 9N210 o 9N235.
"Los repetidos bombardeos de barrios residenciales de Járkiv son ataques indiscriminados que mataron e hirieron a cientos de civiles y, como tales, constituyen crímenes de guerra. Esto es cierto tanto para los ataques llevados a cabo con cohetes de racimo como para los realizados con otros tipos de cohetes y proyectiles no guiados, que son indiscriminados cuando se utilizan en las proximidades de concentraciones de civiles", apunta el informe.
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Recordemos que el 2010 entró en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre Municiones de Racimo, en la que se prohíbe su uso, sin embargo Rusia no es parte del tratado, al igual que Estados Unidos.
"Los cohetes liberan decenas de submuniciones en el aire, esparciéndolas indiscriminadamente en una amplia zona de cientos de metros cuadrados. Además, las municiones de racimo tienen un alto porcentaje de fallos, ya que no explotan al impactar y, por tanto, se convierten en minas terrestres, que suponen una amenaza para los civiles mucho tiempo después de su despliegue", agregan.
Desde Rusia han negado el ataque contra la población civil, indicando que solo atacan sitios estratégicos. Sin embargo la principal asesora para Amnistía Internacional en respuesta a las crisis, Donatella Rovera, dijo que el ejército ruso ha mostrado un absoluto desprecio por la vida de los civiles en el territorio del conflicto.
"Se ha matado a personas en sus casas y en las calles, en los patios de recreo y en los cementerios, mientras hacían cola para recibir ayuda humanitaria o compraban alimentos y medicinas", puntualizó.