
El mandatario se mostró optimista e insistió en que el país se encuentra en una posición fuerte para hacerle frente a la inflación.
(NOTICIAS YA).-El pueblo estadunidense se encuentra deprimido por el paso de la pandemia mundial, por la volatilidad económica y por la inflación, por lo que una recesión “no es inevitable”, admitió el presidente Joe Biden este jueves, de acuerdo a una entrevista publicada por Associated Press.
Biden habló sobre los problemas actuales que vive el país y enfatizó en la castigada economía que heredó y las persistentes cicatrices psicológicas causadas por la pandemia. A pesar de ello dijo que una recesión económica "no es inevitable" y que hay que tener más confianza al país.
“Están realmente deprimidos. La necesidad de salud mental en Estados Unidos se ha disparado, porque la gente ha visto todo alterado. Todo con lo que han contado trastorna. Pero la mayor parte es la consecuencia de lo que sucedió, lo que sucedió como consecuencia de la crisis de covid-19”, aseguró Biden.
“En primer lugar, (una recesión) no es inevitable. En segundo lugar, estamos en una posición más sólida que cualquier nación del mundo para superar esta inflación”, aseguró en referencia a las advertencias de los economistas de que el combate la inflación podría llevar al país a una recesión.
Esta semana, la Reserva Federal incrementó la tasa de interés de referencia, pero la medida hizo que los mercados financieros cayeran en un bache y desató advertencias de los economistas sobre una posible recesión el próximo año.
El presidente habló de su presunta responsabilidad en lo que está ocurriendo: “Si es mi culpa, ¿por qué es que en todos los demás países industrializados del mundo la inflación es más alta? ¿Se han preguntado eso? No es por ser insolente”, dijo.
Aunque reconoció los problemas actuales, Biden dijo que veía motivos para ser optimistas, como la tasa de desempleo del 3.6%, cerca de los niveles antes de la pandemia, y la relativa fortaleza de Estados Unidos en el mundo.
Biden enumeró algunas de las decisiones complicadas que ha enfrentado, asegurando que el país necesitaba plantar cara al presidente ruso Vladimir Putin por invadir a Ucrania en febrero pasado, a pesar de que las duras sanciones que ha impuesto han provocado un alza en los precios de la gasolina, creando un riesgo político para él y los demócratas en un año electoral.
Cuestionado sobre por qué ordenó las sanciones financieras contra Moscú que han trastocado los mercados de alimentos y energéticos a nivel mundial, Biden dijo que hizo sus cálculos como comandante en jefe y no como político que piensa en las elecciones.
“Soy el presidente de Estados Unidos”, dijo. “Es lo mejor para el país. En verdad. En serio. ¿Entonces qué sucede? ¿Qué pasa si la principal potencia de la OTAN, la estructura organizacional que conformamos, se hace de la vista gorda ante la agresión rusa?”
Biden planteó la posibilidad de un caos en Europa si una Rusia sin restricciones seguía adentrándose en el continente, si China se envalentonaba para tomar Taiwán y si Corea del Norte se volvía más agresiva en sus ambiciones de desarrollar armas nucleares.
El mandatario reiteró sus afirmaciones de que las grandes compañías petroleras se han beneficiado del aumento de precios sin incrementar la producción como deberían y las convidó a pensar en el mundo a corto plazo, y no solo en sus inversionistas. “No simplemente se recompensen a ustedes mismos”, pidió.
“Tengan confianza, porque yo confío en que estamos en mejor posición que cualquier otro país del mundo para adueñarnos del segundo cuarto del siglo XXI”, comentó.