Culpa a los cárteles mexicanos de ofrecer heroína potente y barata, lo que agrava el problema de adicción entre los estadounidenses.
Los Ángeles, (ENTRAVISION). – El exgobernador de Florida y hoy precandidato republicano a la presidencia de EEUU, Jeb Bush, confesó que en su hogar se vivió un infierno cuando su hija Noelle dependía de las drogas ilícitas y aprovechó su testimonio de éxito para revelar su estrategia contra el tráfico de drogas en la nación.
Bush, cuya hija Noelle estuvo en prisión en el 2002 por intentar falsificar una prescripción médica del calmante Xanax y luego por consumo de crack, especificó los esfuerzos que su familia realizó para que ella se rehabilitara con éxito.
De acuerdo con el republicano, el problema con los adictos a drogas en Estados Unidos se agudiza por la “gran cantidad de heroína potente y barata que hay disponible en el mercado, principalmente producida por los cárteles de la droga mexicanos que la producen, trafican y distribuyen al igual que otras drogas ilícitas”.
Para salvar al país, Jeb Bush propone que los adictos reciban el tratamiento apropiado, tanto a nivel de salud como judicial. Quiere una revisión de las leyes y las sentencias que se le imponen a los narcotraficantes, de manera que sean penalizados los cabecillas de las organizaciones que se lucran con la venta de drogas ilegales.
Y además, su plan incluye reforzar la seguridad en las fronteras para cerrarle el paso al tráfico ilícito de drogas desde México a Estados Unidos.