
Lo dejó ensangretado y confundido
Los Ángeles, (ENTRAVISION).- A pesar de que Justin Bieber lucía como un lindo gatito mientras llegaba a un recinto para su concierto en Barcelona, no tardó en sacar las garras cuando un admirador local le acarició la cara.
“¡Me ha pegado un puñetazo! ¡Le he tocado la cara y me ha pegado un puñetazo!”, gritó un joven barcelonés incrédulo mientras se enjugaba la sangre de su labio.
Al parecer el cantante de 22 años aprendió el jab zurdo de su cuatazo del alma Floyd Mayweather pues rápido se sacó de encima a su fan de hueso colorado.