
Por la forma en que alaban y protegen a Trump, los secretarios de gobierno deberían recibir el premio a «Gabinete del año».
El premio a “Gabinete del Año” debería ser otorgado en 2017 al equipo de gobierno del presidente Donald Trump por la forma en que sus miembros se afanan en alabar y proteger al mandatario.
Si ese premio no existe, debería de crearse o tal vez otorgarle alguna otra gratificación a los hombres y mujeres que gobiernan junto a Trump, indica la vicepresidenta de Noticias, Luisa Collins, en el último Al Rescate.
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Como muestra está la primera y única reunión celebrada por Trump la semana pasada con su gabinete desde que fue juramentado como presidente en enero pasado.
Durante el encuentro, Trump revisó los diversos supuestos éxitos de sus primeros 143 días de gobierno e hizo esta notable afirmación: "Nunca ha habido un presidente... con pocas excepciones ... que haya aprobado más legislación, que hay hecho más cosas que yo".
HALAGOS Y BENDICIÓN
Una vez que Trump terminó de alabar los logros de su administración, se dirigió a sus recién nombrados secretarios de gabinete para que cada uno dijera “algo”.
Entonces, cada uno de los secretarios del gabinete tomó la palabra para prodigar halagos al presidente, y agradecerles la “bendición” de servir en su administración.
Otra muestra de la excesiva lealtad de los funcionarios actuales es que, ante un comité del Senado, el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional, Michael Rogers, rehusaron responder a preguntas sobre si Trump les ha pedido intervenir en la investigación del FBI sobre Rusia.
Pero entre todos los miembros del gabinete, el que más sobresale es el Fiscal General Jeff Sessions, quien en vez de ofrecer información sobre los posibles lazos de la campaña de Trump con Rusia, evadió pregunta tras pregunta de los senadores, bajo el alegato de que se le “olvidó”, o “no recordaba”, o “no se dio cuenta”.
Es hora de que estos funcionarios recuerden el juramento que hicieron cuando asumieron sus cargos: defender al país y a la Constitución, antes que nada ni nadie.