(CNN Español) — Ángel Di María transitó esta semana una montaña rusa de emociones. El lunes, él y su familia fueron amenazados de muerte en su ciudad de origen, Rosario. Un día después, fue capitán y figura en la victoria del 3-1 ante Costa Rica, en un amistoso de la selección argentina en Los Ángeles. Si bien no hizo declaraciones, su compañero de selección, Rodrigo De Paul, reconoció que lo vio “conmovido, con lágrimas”. Di María se retiró ovacionado del encuentro.
La amenaza fue mediante un mensaje escrito y disparos que salieron de un auto, confirmó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Todo ocurrió en la entrada al barrio privado Funes Hills Miraflores, a 15 kilómetros al oeste de Rosario, donde viven familiares del futbolista. Allí se le advirtió que no regresara a jugar a esa ciudad porque traería consecuencias de peligro para sus seres queridos.
Di María tiene contrato con el Benfica de Portugal hasta junio. Rosario Central, el club donde inició su carrera futbolística, sueña con tenerlo en la segunda mitad del año. El futbolista reconoció públicamente que es allí donde querría terminar su carrera profesional: «Me gustaría hacerlo en Argentina, de donde salí (…) Son sueños que se pueden hacer realidad, siempre dije que me encantaría terminar mi carrera en [Rosario] Central», dijo a ESPN el 19 de marzo.
El Gobierno de Argentina desplegó fuerzas militares en Rosario para la lucha contra el narcotráfico
Tras la amenaza que recibió el ídolo, el propio club se pronunció en un comunicado. «El club repudia enfáticamente los hechos que son de público conocimiento, en los que se registraron amenazas contra un reconocido futbolista surgido en nuestra cantera (…) No se puede permitir que quieran amedrentar a los futbolistas o atentar contra ellos y sus familiares», indicó.
La secuencia siguió este miércoles con la detención en Rosario del supuesto responsable y dos presuntos cómplices. Uno de los detenidos «estaba siendo investigado por narcotráfico y en las escuchas telefónicas confesó ser el autor» de las intimidaciones, aseguró Bullrich en una publicación de X.
Ángel Di María durante el partido de Argentina contra Costa Rica, en Los Ángeles. (Kevork Djansezian/Getty Images)
El astro argentino se había pronunciado por la ola de violencia en su ciudad natal: «Estuve viendo lo que está pasando en Rosario, eso influye mucho, tengo a mi familia y lo que estuvo pasando afecta», dijo a la cadena deportiva.
Rosario es una de las ciudades más peligrosas del país: a fines de 2022, tenía una tasa de homicidios dolosos de 22 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con información oficial de la provincia de Santa Fe.
Semanas atrás mataron a dos taxistas, a un trabajador de una gasolinera, y a un conductor de un autobús. Di María se expresó en la red social Instagram: «Pedimos paz», decía la publicación con la foto del monumento a la Bandera en Rosario.
A comienzos de 2024, el gobierno de la provincia de Santa Fe, a cargo del gobernador Maximiliano Pullaro, al igual que el Gobierno nacional, se focalizaron en este tema y lanzaron el Plan Bandera, que incluye a la Policía local, Prefectura, Gendarmería y a las Fuerzas Armadas para atacar al «narcoterrorismo», tal como dijo Bullrich en su presentación.
El futbolista no se refirió públicamente a la amenaza en su contra, y por el momento tanto él como su familia han evitado el contacto con la prensa. Su última aparición pública fue el martes por la noche en Los Ángeles, en el amistoso de Argentina y Costa Rica. «Una hermosa gira, donde todo salió bien y eso es lo importante para seguir creciendo y preparándonos para lo que viene. Vamos Argentina», escribió luego en sus redes sociales.
El Fideo ya adelantó que la Copa América, que se jugará entre junio y julio en Estados Unidos, será su despedida de la selección argentina. Para ese entonces, ya se sabrá si extiende su ciclo en el Benfica, toma otro rumbo o si regresa a Rosario Central.
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