Ahora todos quieren ser bélicos pero a pocos les queda, todos quieren hacer corridos pero solo unos tienen lo que se necesita. Mucha actitud, andar tumbado y tirar mucho flow, tres indispensables para vivir como capo.
Ysrael Barajas lo tiene todo y juega en su propia cancha. Hace corridos porque lo lleva en la sangre y representa a su natal Tijuana con un sonido totalmente distinto a lo que has escuchado.
Basta con pasarse por su canal de YouTube para quedarse apreciando todo lo que ha sacado. Su propuesta en temas como ‘GPI’ o ‘Bel Beli’ es contundente. Ysra no viene a ser uno más en el movimiento, viene a darlo todo y a comerse la escena.
Con tan poco tiempo lanzando música ya cuenta con más de 1.7 millones de escuchas, lo que nos da una idea de hasta dónde llegará su carrera. Ya está firmado en la disquera más grande del mundo y es amigo de los grandes del género, su subida es imparable y su nuevo disco está por escucharse en todos lados.
Hace unos días tuve el gusto de conversar con él sobre la vida de rockstar y los corridos tumbados. Me explicó lo que es ser un alucín y cómo ha creado electrocorridos desde cero. Un pionero del género y un crack en toda la extensión de la palabra.
Hazte un favor y corre a escuchar su propuesta pues es uno de los primeros en crear esta música y acaba de lanzar su nuevo álbum La Casa Siempre Gana, una joyita que no debes dejar pasar.
Primero que nada, me gustaría empezar justo con el disco, platicar un poquito de ‘La Casa Siempre Gana’ y que me cuentes un poquito de cuál es ese mensaje que querías compartir con el público…
Pues más que nada gana, ‘La Casa Siempre Gana’ fue derivada del casino, un tema del casino, eso y mi apellido y aparte es una frase como muy de impacto porque al final de cuentas, aunque pierda, siempre gano porque aprendo de lo bueno y de lo malo.
Siempre he buscado motivar a la gente con mis letras, que es una forma de darles un ejemplo bueno y de dejarles una enseñanza en mis canciones, aunque relaten algo de lo que es el mundo del narcotráfico, siempre en todas las canciones es una enseñanza, porque al final de cuentas esas personas también son personas y también tuvieron sueños, tienen sueños y se enfocan en los suyos para seguir avanzando.
Se me hace bien curioso como pudiste hacer una rola de algo que no existe, o sea alguien que hace rock tiene influencias de rock o alguien que hace rap, tiene un montón de raperos en quienes inspirarse, pero algo que no existe es el electro corrido y tú hiciste ya algunas rolas así, ¿Cómo creaste este sonido?
La de ‘Beli Beli’ es como tipo dance pop. Yo siempre he sido así como de que me gusta experimentar mucho y he sido como muy versátil en ese aspecto. La tonada la hice con pura guitarra y se la mandé a un productor de Guadalajara, le dije que era algo para hacer con esta persona, con Miranda, en ese tiempo no éramos nada, entonces se la mandé y le mandé la propuesta a Miranda y le gustó.
Trabajamos muy muy cómodos. Creo que como en una semana ya estaban las voces de ella, voces mías y ya en dos semanas más grabamos el video. Todo muy rápido y muy contentos de que a la gente le haya gustado. Creo que es una canción buena y pegajosa también.
Por ahí también tienes otro tema en el disco que se llama ‘GPI’ que ya tiene 12 millones de reproducciones en YouTube, algo bestial…
Esperaba que le fuera bien, pero no tanto. Cada día sube de vistas y buenas vistas y eso es muy bonito. Es muy curioso también ver como tienes una canción y no dimensionas que puede llegar a tanto, pero creo que es una canción que se va a quedar siempre en mi carrera, siento que va a marcar mucho.
Entonces muy contentos porque esa canción salió así de espontáneo en la casa estábamos así dos camaradas y yo. Uno toca la guitarra entonces le dije ‘Hay que hacer una rola ahorita’ entonces ya mi camarada empezó a tocar la guitarra, le dije ‘Agarremos un tono menor’ y ya se fue dando así solo. Fue algo que salió rápido, en 30 minutos.
Dije ‘Vamos a grabar un TikTok’, lo subí, pegó el TikTok y pues nomás faltaba ver cuándo la podía soltar.
¿Y cómo se te ocurrió darle la vuelta y meterle el punch de un beat de electrónica?
No sé, fue todo bien curioso porque yo se la mandé al productor y le dije ‘Quiero que al final truene así como para un antro’. Le mandé varios ejemplos y dijo ‘A ver qué puedo hacer’. Era raro porque toda la canción es guitarra, muy muy mexicano, todo muy regional, entonces me gustó esa combinación. No sé ni por qué se la metí, pero fue algo así que se me ocurrió de una. Dije ‘Voy a meter algo diferente a esta canción’ y a mucha gente no le gustó, pero a mucha otra sí.
A la gente que no le gustan los corridos, cuando escuchan esa parte es como ‘¿Está qué rollo?’, y ya se quedan por morbo, por curiosidad.
¿Qué piensas del cambio que está viviendo la música en el que ya no hay una barrera entre géneros y que un artista puede hacer lo que quiera?
Está bien, al final de cuentas la música siempre va evolucionando y la gente tiene que ir evolucionando con ella. Es muy relativa esa frase porque pues cada quien lo toma diferente. Siento que la gente tiene que ir cambiando ese chip, a veces siento que la gente mayor ya no lo puede cambiar pero otras no sé, porque incluso hay gente mayor que sí le gusta ese rollo nuevo.
Al final de cuentas hay de corridos a corridos, pero sí, ir evolucionando nosotros juntos con la música nueva que va saliendo, porque al final de cuentas es algo que no vamos a poder cambiar y es algo que que siempre va a estar, entonces adaptarnos y aceptarlo.
¿Crees que México o la música mexicana está en su prime?
Sí, obviamente la música mexicana ahorita llega a lugares que jamás creímos, Grammys, Billboards, es impresionante. La música mexicana ha abierto otros panoramas y los artistas ahorita que están representando la neta qué curada, qué bien por ellos. Es una forma de que el mundo voltee a ver a México.
Mucho de lo que reflejan los artistas del momento, quizá incluyéndote, es una vida de lujos, de joyas, de marcas, de fiestas, de vida nocturna, ¿Cómo es la vida de un artista como tú?
Pues tiene sus pros y sus contras, porque al final de cuentas al ser una figura pública entre comillas, tienes la tensión y los ojos de más gente, entonces si tu estilo de vida o tu carrera llega a ojos equivocados, puede que te vean ya con malicia, con maldad de que ‘este este morro tiene dinero’. Más acá en Tijuana, acá como que se da mucho, entonces sí hay que cuidarse un poquito más.
Por el otro lado es bonito si te gusta porque no lo ves como trabajo. El otro día vi una frase que decía, «Pasó el tiempo y no nos dimos cuenta de que ya estamos viviendo ese algún día». Y es cierto, yo decía, algún día voy a tener tal carro y ahorita lo tienes y como que tu cabeza no lo procesa, como que vas avanzando en automático y la vives y la debes. Si no te das un tiempo para decir, ‘Estoy parado aquí, ya hice esto, cosas que antes veía muy lejanas’ se pasa.
Es bonito cuando vas cumpliendo metas tanto personales como en el mundo. No todo es fiesta, no todo es lo que era. Bueno, te lo digo yo personalmente, porque ya ahorita ya estoy con mi pareja y como que ya me calmé un poquito más, estoy más centrado, estoy madurando en ciertos aspectos, tanto musicales, tanto compartiendo mi vida con esa persona y es bonito.
Ahorita estoy en una etapa de mi vida muy buena. Sí hubo un tiempo y te lo voy a confesar, en el que siento que me estaba descarrilando, me estaba descarrilando porque al final de cuentas pues tengo 22 años, estoy morro todavía y a veces no medimos las cosas, hacemos cosas muy tontas, muy por dejarnos llevar por el momento y al final de cuentas estás mal pero al final de cuentas aprendes. Al principio aprendes y vas aprendiendo de cada tropiezo que tienes, de cada fallo que haces, aunque en su momento no lo entiendas, pero sí aprendes, se aprende de todo.
Hay un concepto que quizá mucha gente no entiende al 100, hasta yo me llego a incluir, pero seguramente tú nos podrás ayudar muchísimo. ¿Qué es se un alucín?
Fíjate que el otro día lo estaba platicando con mi novia porque ella tiene un concepto y yo tengo otro. Ella dice que alucín, es andar de bélico, andar así con armas y yo lo tomo como la palabra de que estás alucinando, estás viviendo en una vida que no tienes, estás aparentando algo que no eres.
Ese es mi concepto de alucín, porque estás alucinando de que eres y no eres.