(CNN Español)– El presidente de Argentina, Javier Milei, cumplió 54 años el martes. Como parte de las celebraciones ese día, fue entrevistado por el presentador Alejandro Fantino en la plataforma de streaming Neura. En un momento, el presidente trazó una perspectiva de lo que pretende de su Gobierno y comparó su gestión con el estilo del nuevo ídolo de los argentinos: el piloto Franco Colapinto, de vibrante aparición en la Fórmula 1. «A partir de ahora, son todas buenas noticias. Si antes acelerábamos, bueno, ahora aceleramos más. Se acelera en la curva, se acelera en la recta y se acelera siempre más», comenzó el presidente, para concluir que «como Colapinto, nosotros solo sabemos acelerar e ir para adelante».
Pero lejos de la velocidad a la que circula el piloto argentino a bordo de su Williams, la economía argentina comienza a avanzar en la comparación intermensual, aunque todavía falte para ver una recuperación cuando se la equipara con el mismo período del año pasado. Todo esto surge del último Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) el miércoles.
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Los datos de agosto revelan que la economía creció por segundo mes consecutivo contra el mes anterior. Fue 0,2%, tras haber avanzado un 2,1% en julio. Si bien se trata de una subida de solo dos décimas, cuando se observa la alta base de comparación de julio, se aprecia mejor la consolidación del movimiento alcista de la economía en los últimos meses, al menos dejando atrás lo peor de la caída de la primera parte del año.
Por supuesto que la comparación interanual aún no le permite al presidente dar solo buenas noticias. La economía sigue cayendo cuando se mira el mismo mes del año anterior. Agosto arrojó una merma de -3,8% interanual, una saga que incluye retracciones consecutivas en el último trimestre: junio -4,1% y julio -0,9%. Para entender mejor esta tendencia, hay que tener en cuenta que las bases de comparación interanuales de estos meses fueron bajas.
En junio de 2023, la economía había caído -5% y en julio -1,6%. Es decir, este año la economía está cayendo en algunos meses, pese a que ya lo había hecho en los mismos meses del año pasado.
En suma, una profundización sin rebote. La excepción fue agosto, ya que ese mes, el año pasado, resultó positivo en un 0,2%, una base más alta para el cotejo con el -3,8% de 2024.
Entre enero y agosto de este año, la economía acumula una contracción del -3,1%, cuando en el mismo período del año pasado, la actividad también había cedido, pero un -1,6%.
Sectores
El presidente Milei ha dicho en diferentes reportajes acerca de la recuperación de la economía que algunos sectores están viendo desde hace tiempo una mejora y otros, todavía están más rezagados.
Esto se refleja en que cinco rubros que componen el EMAE registraron un saldo positivo en la comparación interanual y otros 11 tuvieron un balance negativo contra agosto de 2023.
Pesca (17,1%), explotación de minas y canteras (6%) y agricultura, ganadería, caza y silvicultura (4,5%) se encuentran entre lo más destacado del mes analizado. Mientras que construcción (-18%); comercio mayorista, minorista y reparaciones (-7,9%); e industria manufacturera (-6,7%) fueron los tres rubros que más descendieron.
¿Qué pasará en los próximos meses?
Se multiplican las voces que dicen que la economía ya ha tocado su piso. Una de ellas es la del economista Ricardo Delgado, presidente de Analytica consultora: “Me parece que se está viendo claramente. La economía empieza muy levemente a mostrar algunas décimas de recuperación en el mes contra mes; aunque, por supuesto, que contra el año sigue estando abajo”. Delgado añade que la tendencia en la comparación interanual puede sostenerse en lo que queda del año, pero por un factor clave: “De mitad de año para adelante, se compara contra los meses en los que hubo un fuerte estímulo al consumo con el ‘plan platita’ del Gobierno anterior, con lo cual la base de comparación más alta”.
Vale recordar que ese plan para favorecer el consumo se dio en el contexto previo a las elecciones presidenciales de 2023, para favorecer las posibilidades del entonces ministro de Economía y candidato a presidente por el oficialismo, Sergio Massa.
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El economista insiste en que 2024 será inexorablemente un año de recesión, como lo fue 2023, con disparidades entre crecimiento y caída de distintos sectores, lo cual asegura que se sostendrá en septiembre (el EMAE de ese mes se conoce en noviembre) y se sigue apreciando en lo que va de octubre.
El Gobierno ha encarado esta primera etapa de su plan apoyándose en un ajuste fiscal que le permita contener una inflación que llegó a dos dígitos entre noviembre y marzo. Pero eso no ha sido gratis en términos de actividad económica. A juzgar por los datos, la recesión se ha profundizado y recién en los últimos dos meses algunos motores parecen reanimarse, aunque solo sea entre meses que no superan el ritmo del año pasado, cuando la economía también cayó.
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